El acervo cultural de Huánuco es impresionante y tiene en la danza a una de sus expresiones más numerosas y variadas, haciendo honor a su condición de región bisagra entre los Andes y la Amazonía, heredera de tradiciones ancestrales enriquecidas con el mestizaje europeo y africano.
Encabezadas por Los Negritos, embajador dancístico nacional y mundial, las danzas típicas de Huánuco suman más de 30, algunas de ellas reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación, lo cual sitúa a este departamento como uno de los escenarios más pródigos y reconocidos del folclor peruano.
Al conmemorarse el 483 aniversario de la fundación española de la ciudad de Huánuco, conozcamos las danzas más emblemáticas de esta región:
Los Negritos
Declarada Patrimonio Cultural de la Nación, en julio de 2021, esta icónica danza que rinde homenaje al niño Jesús, destaca por su esplendor visual y sus componentes, constituyéndose en un emblema de la tradición popular huanuqueña y de su historia.
Desde sus orígenes en el Virreinato, la organización de esta danza estuvo a cargo de las cofradías, organizaciones dedicadas al culto y mantención de los templos, correspondientes a los barrios y anexos antiguos de la ciudad de Huánuco, las cuales organizaban el cuerpo de baile de negritos bajo la modalidad de cuadrillas.
Las cofradías de los barrios de Huallayco y San Juan son de las primeras de las que se tiene registro que organizaron cuadrillas de Negritos. Esta forma de organización fue superada por el crecimiento urbano del siglo XX, siendo las cofradías del centro de la ciudad las únicas de corte tradicional que se mantienen hoy en día.
Actualmente son las cofradías de los barrios, distribuidas por los actuales distritos de la ciudad de Huánuco y de los distritos dentro de la provincia homónima, quienes conforman las cuadrillas de Los Negritos.
Rukus de Shayan
Declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 9 de mayo de 2018, esta danza evidencia la continuidad de vínculos con las divinidades tutelares y la forma en que dicha religiosidad convive hoy en día con la veneración cristiana católica al Niño Jesús.
Este baile típico se representa especialmente como parte de las festividades de año nuevo, del 29 de diciembre al 2 de enero, reuniendo a la población migrante residente en espacios urbanos externos a San Juan de Shayan. Esto expresa la capacidad de convocatoria colectiva de la danza, volviéndose un factor de cohesión social y generador de identidad.
Sobre el significado de la danza, la tradición oral refiere que los rukus o viejos en quechua representan a los antepasados que mantenían un vínculo con los jirkas o wankas, que son las montañas tutelares, por medio de ofrendas realizadas en cuevas sagradas y secretas.
De esta forma, obtenían la energía para defender sus localidades ante la presencia de invasores externos. Así, la danza funciona como medio para afirmar y mantener vigente la reivindicación de una ascendencia étnica hacia el antiguo reino de los Yaro, del que se dice que los rukus son descendientes al igual que la población local.
Tatash
Originaria del anexo de Hualgoy y del centro poblado La Florida, distrito de Llata, provincia de Huamalíes, esta danza fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 14 de junio de 2018.
Se trata de una danza que escenifica el proceso completo de la producción tradicional de la papa, desde la selección del terreno, su limpieza, su roturación, la siembra, el cuidado frente a animales perjudiciales, hasta la cosecha y el almacenamiento de los tubérculos.
Es una danza que rinde homenaje a la siembra y el cultivo de la papa, tubérculo fundamental de la economía y vida cotidiana de la población andina. Tatash es un vocablo quechua que no cuenta con una traducción precisa, aunque los habitantes de La Florida y Hualgoy señalan que hace referencia a una especie de papa oriunda de la zona cuya producción oscila entre el primer y segundo lugar en la región Huánuco y a escala nacional. Tatash también significaría agricultor, hombre trabajador.
La danza Tatash se practica en dos zonas: el centro poblado La Florida y el anexo de Hualgoy, pertenecientes al distrito de Llata, provincia de Huamalíes, departamento de Huánuco. En la actualidad, el anexo de Hualgoy pertenece a la jurisdicción de La Florida, centro poblado al cual se adscribió en octubre del año de 1957. La danza Tatash atravesó por un proceso de revitalización a partir de la década de 1940, pues su práctica había decaído hacia la década de 1920.
Pallas de Obas
Danza originaria del distrito de Obas, ubicado en la provincia de Yarowilca, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 7 de enero de 2021, por tratarse de una expresión original de la representación de la muerte del Inca a través de su estética visual y musical. Esta festividad se celebra tradicionalmente del 3 al 7 de agosto, y el día central es el 5 de agosto.
El reconocimiento por parte del Ministerio de Cultura a esta expresión cultural responde también a la organización dual de las cuadrillas de pallas, Incas y rukus, y su particular caracterización en el marco de la celebración de la Virgen de las Nieves, involucrando periódicamente a un importante sector de la población local y siendo hoy uno de sus vehículos más importantes de identidad.
La coreografía de las pallas, llamada akranakuy, es compleja y sigue una serie de pasos y figuras muy codificadas, muchas de ellas armadas con la ayuda de las cintas o los paños que portan, con nombres como “winkuwinku” para el desplazamiento en zigzag, “tukupa ñawin” u ”ojo de búho”, en forma de rombo, dos círculos, media luna, los “rukus”, como la figura del túnel, en que los rukus arman un arco tomándose de las manos alzadas bajo las cuales pasan los incas y las cuadrillas de pallas, y una figura en la que los mismos rukus muestran las cosas que llevan cargadas en su mantada, en general objetos antiguos.
Cholones de Rupa Rupa
Esta danza es una expresión de festividad y alegría. Los danzantes imitan los movimientos y la habilidad de jaguares y monos para esconderse entre la selva. Aunque es originaria de la selva alta central, fue incorporada y recreada en la ciudad de Huánuco.
El baile comienza con los danzantes saliendo desde los extremos hasta el centro, las mujeres desde el lado izquierdo y los hombres desde el lado derecho. Tiene una coreografía variada que se ejecuta al ritmo de marcha y luego como una cumbia amazónica. Se baila en filas y en círculos dando saltos con las manos arriba.
Muliza
Aunque su origen está en Junín y Pasco, la muliza -que es Patrimonio Cultural de la Nación- se danza en Huánuco donde también tiene mucha tradición y arraigo entre sus ciudadanos.
Se suele representar en eventos importantes o fiestas como los carnavales, siendo una danza alegre y elegante, interpretándose en parejas de varones y damas que forman filas y bailan de manera cadenciosa recreando una escena de cortejo alegre.
Otras danzas de Huánuco
Otras danzas autóctonas de Huánuco, que reflejan su vasta riqueza cultural, son: Apu Inca, Auga danza, Auquillos, Bombonaje, Campish, Carapachos, Carrizada, Ceremonia de los tulumayos, Chacranegro, Champa danza, Chimaychi, Chuncho danza, el Tuy Tuy, Garahuanca.
Asimismo, Golpi magay, Guiadores, Jija huanca de Pachabamba, Cashua, Siembra de Tingo María, Tangarana, danza de los Tepquis, la trenzada, Tigrillos de Tingo María, Pallas de Cahuac, Quitamanta de Pachitea, Turcu danza y Turcos de Colpa.
(FIN) LZD/MAO