El ministro de Economía y Finanzas, José Arista, afirmó hoy que una mayor tasa de crecimiento económico requiere el desarrollo de más infraestructura para que el país pueda alcanzar los niveles de competitividad que requiere.
“Por más que haya una
carretera o una obra anteriormente implementada, con el crecimiento económico que el país está mostrando, es imprescindible seguir trabajando en el desarrollo de más infraestructura porque esa carretera tendrá que tener mejores condiciones”, manifestó durante la adjudicación a la empresa española
FCC Aqualia del diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento del proyecto para el tratamiento y disposición final o reúso de las aguas residuales de Chincha –
PTAR Chincha.
Arista sostuvo que esta labor implica la participación del sector privado. “El estado, mediante Obras Públicas, financia aproximadamente 15,000 millones de dólares al año en infraestructura, sin embargo, la brecha en el Perú es de aproximadamente 100,000 millones de dólares, es decir, el Estado solamente aporta el 15% de la cobertura de esa brecha y el restante 85% no es atendido”, precisó.
El titular del
MEF comentó que si se pretende cubrir esa brecha con recursos públicos será imposible porque la brecha sigue creciendo año tras año. “Tenemos el puerto del Callao y recientemente el puerto de Chancay, a los que queremos convertir en los
hubs del Pacífico, pero, para ello, necesitamos incrementar las obras de
infraestructura, necesitamos carreteras de acceso, mejorar nuestra logística, pues solamente con los puertos no es suficiente”.
Terminal aeroportuario
Arista manifestó que lo mismo sucede con el nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez. "Debido a su nueva infraestructura, el terminal aéreo requerirá nuevos ductos, nuevas vías de acceso, nuevos puentes. Esto refleja que el crecimiento económico requiere ser acompañado de un crecimiento de infraestructura importante”, manifestó.
El proyecto PTAR Chincha comprende el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento por 24 años de aproximadamente 21 kilómetros de redes de recolección principal y líneas de impulsión, una estación de bombeo, dos nuevas plantas de tratamiento de 0.6 metros cúbicos por segundo en total, así como de 7.7 kilómetros de líneas para la disposición final de las aguas residuales tratadas.
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