El debut de Paolo Guerrero con Alianza Lima en la Copa Libertadores estuvo marcado por la incertidumbre y la preocupación. El delantero sufrió una lesión en el tobillo durante el segundo tiempo del partido ante Nacional de Paraguay, lo que obligó a su sustitución antes del tramo final del encuentro.
El incidente ocurrió alrededor del minuto 68, cuando Guerrero intentó conectar un cabezazo en el área rival. En su intento por generar una jugada de peligro, el atacante blanquiazul cayó de manera desafortunada, apoyando mal el pie y generando una evidente molestia en su tobillo. De inmediato, mostró signos de dolor y, aunque intentó continuar, su lesión lo llevó a dejar el campo minutos después.
A los 70 minutos, el ‘Depredador’ se dirigió al borde del campo para entregar el brazalete de capitán a Hernán Barcos y dar indicaciones antes de abandonar el partido. Sin embargo, su salida encendió aún más las alarmas, pues tuvo que ser asistido por el cuerpo técnico de Gorosito para llegar hasta el banquillo, evidenciando que no podía apoyar completamente el pie afectado.
Una vez fuera del campo, Guerrero recibió atención médica inmediata. Se le aplicó hielo en la zona afectada, pero las cámaras captaron su constante incomodidad, con gestos que reflejaban el dolor que sentía. La incertidumbre se apoderó del cuerpo técnico y la afición, a la espera de un diagnóstico que determine la gravedad de la lesión.
Ahora, Alianza Lima y su hinchada quedan a la expectativa de los exámenes médicos que definirán si el goleador podrá estar disponible para el partido de vuelta en Matute. Su presencia es clave para el equipo en esta fase crucial de la Copa Libertadores, por lo que su recuperación se ha convertido en una prioridad para el comando técnico blanquiazul.
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