Por Luis Zuta DávilaEntre los ecosistemas más importantes para la supervivencia humana y de la vida en general en nuestro planeta destacan los glaciares, cuya conservación es clave y demanda la participación de toda la población. Al celebrarse, el 21 de marzo, el Día Mundial de los Glaciares, nos preguntamos ¿Qué es un glaciar y cuántos hay en el Perú?, ¿Cuál es su importancia y aporte al equilibrio ambiental?
¿Qué es un glaciar?
Un glaciar es una masa de hielo acumulada en las cordilleras por encima del límite de las nieves perpetuas. Los Andes peruanos albergan el 68 % de los glaciares tropicales del mundo que almacenan una importante cantidad de agua dulce.

Los glaciares son considerados ecosistemas frágiles y, a la vez, claves para el desarrollo sostenible del Perú dado que proveen agua, alimentación, energía, minerales y recreación donde se preserva la cultura y la biodiversidad en todas sus formas.
¿Cuántos glaciares hay en Perú?
Según el registro del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), con datos al año 2020, el Perú tiene 2,084 glaciares que cubren una superficie total de 1,050 kilómetros cuadrados en el territorio nacional.

La mayor concentración de glaciares que están en mejor estado de conservación se encuentra en la Cordillera Blanca y en la Cordillera de Vilcanota, en los Andes central y sur del Perú, respectivamente.

El Inaigem ya inició el proceso de elaboración del tercer inventario nacional de glaciares, el cual se tiene previsto realizar el año 2027.
Importancia de los glaciares y su aporte al equilibrio ambiental
Los glaciares son reservas de agua dulce, al ser gigantescos depósitos de agua congelada y constituyen una fuente crucial de agua en regiones áridas. Cuando se derriten poco a poco, liberan agua que alimenta ríos, lagos y lagunas, incluso en épocas de sequía. Esto es vital para actividades como la agricultura y ganadería, la producción de energía hidroeléctrica y el consumo humano.

Los glaciares son reguladores del clima, dado que en las montañas ayudan a enfriar el aire y aumentan la humedad, lo que favorece las lluvias y crea condiciones únicas para la vida. Además, son hogar de muchas especies que dependen de estos ecosistemas fríos.

Los glaciares son indicadores del cambio climático. Al estudiar cómo cambian los glaciares, podemos saber qué tan rápido se está calentando el planeta y cómo esto afecta a los ríos, lagos, lagunas y otras fuentes de agua dulce, así como la vida silvestre y el agua que bebemos.

Como cápsulas de tiempo congelado del pasado de la tierra, los glaciares proporcionan a los científicos datos de valor incalculable sobre los patrones históricos del clima, la composición atmosférica e incluso la actividad humana a lo largo de miles de años. Su desaparición también conlleva la pérdida de ecosistemas únicos y de la biodiversidad que han evolucionado en estos entornos especializados.

Para los pueblos indígenas en particular, los glaciares tienen un profundo significado cultural y espiritual, y a menudo se consideran espacios sagrados y morada de deidades ancestrales. La pérdida de estas formaciones de hielo supondría la desaparición irreversible de lugares fundamentales para el patrimonio cultural y de prácticas espirituales reconocidas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Efectos del retroceso glaciar
En el actual escenario de cambio climático, la disponibilidad del agua viene siendo afectada de manera significativa por el deshielo acelerado de los glaciares, lo que hace necesario utilizar el agua de manera eficiente. Ello tendrá importantes implicaciones para el riego, la urbanización, la industrialización y la generación de energía hidroeléctrica.

El retroceso glaciar incrementa el problema de la escasa disponibilidad hídrica que genera, a su vez, una desigual distribución del líquido vital en el país, pues la mayoría de la población nacional está asentada en la región costera, la cual sólo cuenta con el 2% de los recursos hídricos disponibles en todo el territorio.
¿Cómo evitar el deshielo y contribuir a la conservación de los glaciares?
Entre las prácticas nocivas que deben evitarse están el uso intenso de combustibles fósiles y los incendios forestales que generan gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono o CO2 y liberan “carbono negro” que por las corrientes de aire llegan hasta los glaciares y se depositan allí formando gruesas capas de color oscuro que absorben la energía del sol y ello contribuye a acelerar el derretimiento glaciar.

Para contribuir a la conservación de los glaciares es muy importante la gestión sostenible y el uso racional de los recursos hídricos, la conservación de los ecosistemas de montaña como bofedales y otros humedales altoandinos que concentran agua de los deshielos de los glaciares y de las lluvias.
Año Internacional de los Glaciares
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al 2025 como Año Internacional de la Conservación de los Glaciares para movilizar a gobiernos, instituciones científicas, organizaciones del sector privado y sociedad civil en el esfuerzo de reducir urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero y poner en marcha estrategias efectivas de adaptación. Solo a través de la acción colaborativa y una mayor conciencia ambiental se preservarán estos recursos vitales para las generaciones futuras.
En ese sentido, el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares se centrará en varias áreas críticas:
-Ampliación de los sistemas mundiales de vigilancia de glaciares para mejorar la recopilación y el análisis de datos.
-Desarrollo de sistemas de alerta temprana para los peligros relacionados con los glaciares.

-Promover la gestión sostenible de los recursos hídricos en las regiones que dependen de los glaciares.
-Preservar el patrimonio cultural y los conocimientos tradicionales relacionados con los entornos glaciares.
-Involucrar a la población, y en especial a los jóvenes, en los esfuerzos de conservación de los glaciares y en la acción climática.
(FIN) LZD/MAO
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Publicado: 21/3/2025