El embajador de Brasil en el Perú, Clemente Baena Soares, explica el éxito de la relación entre ambos países.
Las oportunidades de desarrollo y crecimiento no se pueden desaprovechar y eso lo entienden muy bien el Perú y Brasil, dos naciones que han estrechado aún más sus relaciones comerciales y que buscan fomentar inversiones mutuas para beneficio de sus poblaciones.
“El comercio entre Brasil y Perú ha alcanzado un nivel significativo, con un intercambio de aproximadamente 4,500 millones de dólares. Esto ubica a Brasil como el primer socio comercial del Perú en América Latina y uno de los principales en el mundo. Creemos, sin embargo, que todavía hay un enorme potencial inexplorado en nuestro objetivo de ampliar y diversificar este intercambio”, afirmó el embajador de Brasil en el Perú, Clemente Baena Soares.
A entender del diplomático, se avanza en la apertura de nuevos mercados para productos brasileños en el Perú, así como también para productos peruanos en Brasil.
“Siempre tenemos la perspectiva de fortalecer nuestras relaciones sobre bases recíprocas. Es especialmente alentador observar el aumento de las exportaciones peruanas hacia Brasil en los últimos años. Somos conscientes de que Brasil tiene un superávit histórico con el Perú y, por ello, estamos trabajando de la mano con el Gobierno peruano para equiparar esta balanza, incentivando las importaciones brasileñas de productos peruanos, los cuales son muy bien reconocidos en mi país ”, manifestó.
Retos
Sin embargo, como en toda relación, hay retos y desafíos por enfrentar para que se fortalezca. El embajador brasileño aseveró que para seguir en el camino de progreso es esencial que ambos países actualicen los marcos de libre comercio bilateral.
“Para ello debemos facilitar el acceso mutuo a los mercados y producir un intercambio más moderno. En ese sentido, es crucial avanzar en la implementación de los acuerdos de profundización económica comercial que firmamos en el 2016 y que ya están internalizados en Brasil, así como el Protocolo Adicional Anticorrupción, el cual se encuentra en negociación hace más de cuatro años”, aseveró.
Otro tema considerado por el diplomático entre los principales retos por superar es el de las dificultades burocráticas que hay en las fronteras y que impiden incrementar el desarrollo comercial entre el Perú y Brasil.
“Hoy, un transportista brasileño debe esperar, en promedio, dos años y medio para obtener una licencia para traer carga al Perú. Este es uno de los principales ejes de trabajo de la Comisión Viceministerial de Integración Fronteriza, que fue reactivada recientemente”, comentó Baena Soares.
Conexiones
El embajador de Brasil en el Perú destacó las grandes oportunidades que tienen ambos países para crecer de manera conjunta y sostenida. “Un ejemplo claro de oportunidades está en la región amazónica, en donde se encuentran los estados amazónicos brasileños que tienen al Perú como vecino estratégico”, aseguró Baena Soares.
Agregó que al estar geográficamente más cerca del Perú, las empresas de esa parte de Brasil tienen interés en impulsar el intercambio comercial con “sus futuros clientes peruanos y beneficiarse enormemente con la integración más eficiente posible”.
“La integración fronteriza y el desarrollo regional están en el centro de nuestras prioridades. En mayo pasado hicimos un recorrido por la carretera Interoceánica y es indudable que esta vía ha generado un cambio radical en la economía y en el bienestar de la población”, precisó.
Del mismo modo, comentó que la carretera IIRSA Sur ha permitido reducir en más del 40% de viaje terrestre para las exportaciones peruanas a Brasil.
“Este proyecto tiene un impacto muy positivo para reducir la pobreza, con la consecuente generación de trabajo tanto directo como indirecto. Lo mismo ocurre con IIRSA Norte, que integra la región oriente del Perú”, precisó.
Vías de acceso
El embajador aseveró que, de acuerdo con un estudio elaborado por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), publicado en noviembre del año pasado, la concesión de la carretera Interoceánica generó un impacto positivo para el crecimiento económico, la inclusión social y el desarrollo de capacidades en Piura, Lambayeque, Cajamarca, Amazonas y San Martín, entre otras regiones.
“Con una extensión de poco más de 1,000 kilómetros, esta carretera ha logrado una conexión eficiente entre las regiones que conforman la Macrorregión Norte del Perú, permitiendo un cruce transversal del Perú en 14 horas y su interconexión con el norte de Brasil, lo que ha dado como resultado la viabilización de la agricultura, el comercio, la agroexportación y el turismo regional”, detalló Baena Soares.
Además, sostuvo, se incrementó el tráfico vehicular y se generaron alrededor de 20,000 empleos directos e indirectos.
“Estas vías que conectan nuestros países todavía tienen mucho por crecer. En la actualidad, solo el 23% las exportaciones brasileñas hacia el Perú y el 4.4% de las exportaciones peruanas hacia Brasil utiliza esta carretera. Necesitamos adoptar medidas para viabilizar este corredor, promoviendo el comercio regional amazónico, integrando aún más los estados del centro oeste y norte de Brasil con la selva y la sierra peruanas”, enfatizó el embajador brasileño.
Puerto de Chancay
Baena Soares manifestó que el megapuerto de Chancay es el punto en el que se unirán las cinco Rutas de Integración Sudamericana, proyecto liderado por Brasil que busca unir físicamente a los países de la región e incluyen carreteras, ferrocarriles e hidrovías.
“La ministra de Planificación de Brasil, Simone Tebet, junto con el presidente Luiz Lula da Silva, lanzaron esta iniciativa. De esas cinco rutas, dos pasan por los puertos peruanos (Ruta 2 “Multimodal Manta-Manaus; y Ruta 3 “Cuadrante de Rondón”), principalmente por el puerto de Chancay con miras a reducir los costos y tiempo de transporte de mercancías entre nuestros países, nuestros vecinos y el mundo”, comentó el diplomático brasileño.
Detalló que este fue el principal tema de la visita al Perú de la ministra Tebet en marzo pasado, ocasión en la que se reunió con el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes.
“Hay un creciente interés de las empresas brasileñas de invertir en el Perú especialmente en sectores de gran potencial de desarrollo como el transporte y la agroindustria”, subrayó.
El diplomático aseveró que el transporte comprende puertos y aeropuertos, carreteras y soluciones de transporte público; mientras que en el caso de la agroindustria se contemplan iniciativas relacionadas con la dotación de aguas de irrigación para los cultivos y de agua potable para la población.
“En la ejecución y desarrollo de estos proyectos están previstas inversiones brasileñas por más de 7,000 millones de dólares en los próximos tres años”, destacó Baena Soares.
El embajador de Brasil en el Perú expresó su optimismo y confianza en torno a las grandes perspectivas de desarrollo e integración entre el Perú y Brasil.
“Nuestras relaciones económicas y comerciales van hacia el futuro con grandes expectativas y estoy seguro de que la voluntad de los dos países y sus pueblos permitirán que logremos resultados concretos a la altura de una relación próxima a cumplir 200 años”, puntualizó.
Proyecto Olmos
El embajador de Brasil en el Perú destacó el proyecto de irrigación Olmos, ubicado en la región Lambayeque, que cuenta con una fuerte inversión brasileña.
“Esta gran obra de ingeniería permitirá convertir un amplio desierto en una de las principales regiones agroindustriales del Perú, generando desarrollo en la economía de la región con un crecimiento de 14.5%, así como un incremento en el ingreso promedio mensual del orden del 63%”, explicó Baena Soares.
El proyecto irrigará 43,500 hectáreas de tierras; 5,500 hectáreas de los agricultores del Valle Viejo y de la Comunidad Campesina Santo Domingo de Olmos y 38,000 nuevas hectáreas nuevas.
“Pero el impacto principal de Olmos se da especialmente en el bienestar de la población. Desde su implementación ha logrado que, en promedio, aproximadamente 45,000 personas salgan de la pobreza cada año, así como una reducción de los índices en alfabetismo y de desnutrición crónica de alrededor de 2% y un incremento de hogares que cuentan con servicios básicos en Lambayeque en un 7.5%”, detalló el diplomático.
Dijo estar seguro de que estos ejemplos de inversión directa brasileña seguirán inspirando más desarrollo en la región y así contribuir con el cierre de las brechas sociales y de infraestructura.
Datos
- Desde el establecimiento de sus relaciones en 1826, Brasil y Perú han trabajado juntos en una variedad de áreas, fortaleciendo la cooperación y el entendimiento mutuo.
- El Perú y Brasil acordaron ampliar su intercambio comercial. A partir del 2 de diciembre, todo tipo de cítricos peruanos tendrá acceso al mercado brasileño, mientras que manzanas brasileñas podrán ingresar en el país.
- En el 2023, el Perú exportó a Brasil 1,700 millones de dólares (minerales e hidrocarburos, principalmente), pero solo el 0.1% (1.7 millones) se trasladó por la frontera de Puerto Maldonado. De los 3,700 millones de dólares que se importaron de ese país, solo 64 millones ingresaron por ese punto.
- Por la distancia y reducción de fletes de transporte, el puerto de Chancay tiene potencial para impulsar los despachos brasileños al Asia-Pacífico, especialmente de los estados fronterizos de Acre, Amazonas y Rondônia.
- 36% de las exportaciones totales del Perú hacia Brasil está conformado por productos no tradicionales.
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(FIN) DOP/SDD