Johnny Isla, el arqueólogo peruano que trabaja incansablemente en el desierto de Ica, se muestra orgulloso con el resultado de su trabajo que permitió descubrir más de 50 nuevos geoglifos en la provincia de Palpa, muy cerca de las emblemáticas Líneas de Nasca.
El
hallazgo en Palpa ha dado la vuelta al mundo, pero Isla sigue adelante, en estos momentos trabaja por proteger las nuevas figuras descubiertas. Del total de geoglifos hallados ya se tenía cierto conocimiento de 30 y 20 son nuevas, gracias a los drones y equipos de última tecnología que aportó
National Geographic. (Vea la galería fotográfica)
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En la labor ayudaron también estudiantes de arqueología de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Entre las figuras que destacan se encuentran: la Danzante y el Mono, la Orca, el Tumi, el Reloj Solar, entre otras, algunas son gigantescas otras son pequeñas. Algunos de estos geoglifos ya se encuentran registrados y documentados por el Proyecto Nasca-Palpa dirigido por Markus Reindel y Johny Isla.
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El periodista Genry Emerson Bautista, quien viajó a la zona y realizó estas impresionantes fotos, afirma que Isla resaltó que, a diferencia de las Líneas de Nasca, ubicadas a menos de 1 kilómetro de este lugar, los geoglifos descubiertos se ubican en las laderas de los cerros Llipata y Sacramento y otros situados cerca de la ciudad de Palpa, provincia del mismo nombre.
El arqueólogo Isla afirma que las figuras halladas serían más antiguas a las de la cultura Nasca y pertenecerían a la cultura Paracas con lo que la tradición de hacer geoglifos en la región empezó mucho antes de lo que se pensaba y duró entre 1,000 a 1,200 años.
Prioridad la protección de los geoglifos
El investigador y su equipo ha elaborado un proyecto para proteger los geoglifos descubiertos mediante la colocación de hitos. La iniciativa contempla también realizar trabajos de recuperación y restauración de las figuras.
El proyecto ya fue presentado al Ministerio de Cultura para su financiamiento. Refiere que algunos geoglifos solo requieren de algunos trabajos de refacción porque se encuentran en buen estado.
El investigador destacó el apoyo de la población local en la protección de estos geoglifos. La zona del hallazgo se ubica en un camino que era utilizado por las personas de un caserío cercano y por el ganado. Ellos, ante el llamado del investigador, respetan los linderos y evitan transitar por el lugar para evitar dañar a las figuras.
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(FIN) MAO
Publicado: 9/4/2018