Por Teresa Mariscal CórdovaLas lluvias intensas en la región Puno podrían incrementarse mucho más la próxima semana, lo que conllevaría al aumento del caudal de los ríos y que nuevamente ingresen en emergencia y algunos se desborden, ocasionado daños en viviendas y cultivos, dejando damnificados y afectados, como ocurrió el último fin de semana.
Así lo advirtió hoy Sixto Flores, director regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Puno, quien agregó que hasta el viernes 4 de febrero de los 10 ríos que hay en Puno el Ramis, Callacame, Verde, Cabanillas, Coata y Lampa estuvieron en alerta roja; pero desde el último domingo descendieron su nivel y se encuentran en alerta naranja, como el río Ramis; y en amarillo, como el río Verde, en la provincia de Lampa.
”En enero las precipitaciones pluviales han sido bastante contantes y persistentes y el pasado fin de semana se ha tenido niveles de desborde de los ríos Coata, Cabanillas Ramis, Tupi, entre otros”, puntualizó a la Agencia Andina.
Flores mencionó también que el río Ramis pese a que cuenta con defensa ribereña se desbordó en algunos tramos; sin embargo sí hay que trabajar las defensa ribereñas en el río Coata.
Daños
Como se recuerda, el miércoles 2 de febrero en el distrito de Coata, situado en la provincia y departamento de Puno, se desbordó el río Grande Coata, y se reportó hasta el momento 80 viviendas afectadas, en las que habitan 325 personas y 15 viviendas inhabitables en las que permanecían 80 personas.
Además, se contabilizaron 800 hectáreas de cultivos perdidas, 200 metros de defensa ribereña, diques y drenes destruidos, afectación en un puente y 100 metro de carretera, según la información proporcionada por la Dirección Desconcentrada del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Las municipalidades distritales de Pilcuyo, Ayaviri, Palca, Zepita, Azángaro, Potoni y Vilque, continúan con las atenciones por las emergencias suscitadas el 2 de febrero en dichas jurisdicciones por las lluvias intensas que ocasionaron inundaciones por el desborde de los ríos Ilave y Ayaviri. Este último dañó 40 hectáreas de cobertura natural.
Las oficinas de Gestión del Riesgo de Desastres de dichas municipalidades distritales culminaron con la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN), proceso que arrojó 40 viviendas afectadas y 3 inhabitables; 223 hectáreas de cultivo afectadas y 65 perdidas, así como una persona fallecida en el distrito de Azángaro.
Por otro lado, la municipalidad provincial de Lampa entregó sacos terreros a fin de realizar defensas ribereñas tras el desborde del río Chiscamayo el pasado 31 de enero, que afectó 72 viviendas, 2 puentes y 200 hectáreas de cultivo.
El desborde del río Tupin originó una inundación en 3 sectores del distrito de Samán, situado en la provincia puneña de Azángaro, dejando afectación en 180 viviendas, en las que habitan 720 personas, y 800 hectáreas de cultivos.
De igual manera, el desborde del río Cabanillas el 1 de febrero, afectó 48 viviendas en las que habitan 112 personas. Además se perdieron 75 hectáreas de cultivo, de acuerdo a la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN). No se reportaron daños a la vida y salud de las personas.
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La Niña
El director regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), que este mes las lluvias son más constantes a comparación del 2021 que había intérvalos, debido al Fenómeno La Niña que condiciona que las precipitaciones sean mucho mayores en la Sierra sur del país, tal como se anunció el año pasado en el pronóstico del escenario de lluvias precipitaciones para enero y febrero. “Entonces, el enfriamiento de las aguas del mar en el Pacifico origina que haya exceso de lluvias”, remarcó.
Por último, Flores mencionó que para esta semana se estiman precipitaciones líquidas, "pero igualmente sólidas en las alturas; sin embargo, la nevada que cae en las alturas no es tan perjudicial como la que se registra en los meses de heladas: junio y julio", subrayó.
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(FIN) TMC/MAO
GRM
Publicado: 9/2/2022