La vacunación contra el covid-19 comenzó el miércoles en Japón, a cinco meses para los Juegos Olímpicos de Tokio, y en Sudáfrica, origen de una de las variantes registradas del virus, en un momento en que la OMS celebró una disminución global de los contagios y muertes.
Japón comenzó a vacunar con semanas de retraso con respecto a la mayoría de países del mundo pese a tener encargadas las dosis necesarias para sus 126 millones de habitantes, ya que las autoridades reguladoras exigieron estudios clínicos adicionales en su territorio.
Los primeros vacunados con el fármaco desarrollado por los laboratorios Pfizer/BioNTech serán 40.000 trabajadores del sector sanitario y seguirán los mayores de 65 años.
Japón, que cerró sus fronteras a prácticamente todos los visitantes desde hace casi un año, se ha visto relativamente menos golpeado por la pandemia que otros países y ha registrado 418.000 casos y unos 7.000 muertos.
Pero los Juegos Olímpicos de Tokio, postergados el año pasado y previstos en julio y agosto próximos, generan rechazo en buena parte de la población y miedos entre los expertos ante los riesgos de organizar de manera segura un evento de tal envergadura, en plena pandemia.
Junto a Japón, otro país de peso a escala mundial, Sudáfrica, también arrancó este miércoles su campaña de vacunación. Una enfermera del hospital de Khayelitsha, un 'township' (barrio marginal de mayoría negra) de Ciudad del Cabo, se convirtió en la primera vacunada contra el coronavirus en esta nación de unos 57 millones de habitantes.
La vacunación en el país, el más castigado de África con 48.000 muertes y casi 1,5 millones de casos, se retrasó por las dudas sobre la eficacia de la vacuna de AstraZeneca, la primera adquirida por el gobierno, frente a la variante local del virus.
Sudáfrica administra finalmente la vacuna del laboratorio estadounidense Johnson & Johnson, al que se encargó un total de nueve millones de dosis.
Reducido, pero no extinguido
En este contexto de incertidumbre y de cansancio por meses de pandemia y restricciones, la OMS dio una buena noticia el martes, cuando anunció que el número de nuevos casos de covid-19 registrados en el mundo disminuyó un 16% la semana pasada y el de muertes, un 10%.
"No hemos extinguido el fuego pero hemos reducido su tamaño", se felicitó el director general de la Organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La caída de contagios, por quinta semana consecutiva, "muestra que simples medidas de salud pública funcionan, incluso con presencia de variantes" del virus, dijo el responsable, quien advirtió que "si se deja de combatir el fuego desde algunos de los frentes, volverá con fuerza".
Y como prueba irrefutable están las cifras: en poco más de un año, el covid-19 ha matado a 2,4 millones de personas en todo el mundo y ha infectado a casi 110 millones.
En este momento hay restricciones en vigor en prácticamente toda Europa. Suecia, por ejemplo, que apostó por hacer frente al virus sin confinamiento ni restricciones excesivas, anunció este miércoles que prevé cerrar gimnasios, peluquerías y restaurantes ante la tercera ola, que se vaticina grave.
Las restricciones no afectan solo al Viejo Continente.
En el estado brasileño de Bahía (nordeste), donde viven 15 millones de personas, entrará en vigor un toque de queda desde el viernes y al menos por una semana porque el aumento de casos está colapsando los hospitales. En Brasil ya han muerto por coronavirus más de 240.000 personas.
En Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda, donde se instauró el domingo por la noche un confinamiento, las autoridades anunciaron que se levantará la medida el miércoles ya que la situación está controlada.
En Australia, las autoridades sanitarias también permitirán a partir del jueves que el público vuelva a las gradas del Abierto de tenis, el primer gran acontecimiento deportivo con público en periodo de pandemia, tras haber controlado un pequeño foco de infecciones.
Dos millones de casos en México
Paralelamente, la vacunación avanza mucho más lentamente de lo previsto. Hasta ahora, más de 180 millones de dosis de vacunas contra covid fueron administradas en al menos 96 países o territorios, según un recuento realizado por la AFP.
Los países de renta "alta" y "media alta" (según el Banco Mundial) concentran más de nueve de cada diez dosis administradas, pese a albergar solo a la mitad de la población mundial.
El martes, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que todos los ciudadanos del país tendrán acceso a la vacuna antes de agosto.
"Para la próxima Navidad estaremos en una circunstancia muy diferente", previó Biden, respondiendo a una pregunta sobre cuándo se podrá volver a una vida medianamente normal.
En América Latina, donde la pandemia ha matado a más de 645.000 personas e infectado a 20 millones, la vacunación avanza de manera desigual. El Salvador recibe este miércoles un primer lote de vacunas de AstraZeneca y a Panamá, donde la situación sanitaria ha mejorado en las últimas semanas, llegó el segundo lote del fármaco de Pfizer.
Y en México, tercer país del mundo con más muertes por coronavirus con 176.000 decesos, se superaron el martes los dos millones de contagios, según cifras oficiales, aunque los expertos creen que el número real es muy superior, debido a los pocos test de diagnóstico que se realizan.
Este miércoles, un primer lote de 1.000 vacunas contra el coronavirus donadas por Rusia llega a la Franja de Gaza, territorio palestino donde viven unos dos millones de personas y donde impera un bloqueo israelí desde hace más de una década.
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(FIN) AFP/NJC/RES
Publicado: 17/2/2021