El cambio climático y la innovación se están convirtiendo en impulsores que cada vez hacen más disruptivas las nuevas aplicaciones tecnológicas. En la actualidad, el mundo enfrenta el desafío de mitigar el impacto ambiental y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Actualmente, las fuentes de energía más utilizadas en el Perú son los combustibles fósiles o hidrocarburos, principalmente en el sector transporte y también en la generación eléctrica a través del gas natural. Como un factor global, se busca que las emisiones de CO2 deban reducirse a la mitad en el 2030, para evitar que aumente la intensidad de adversidades climáticas, como olas de calor, inundaciones y sequías desastrosas; provocando desplazamientos de la población, daños a la vida y a los medios de subsistencia.
En vista de ello, la transición energética se presenta como una respuesta acertada a los retos ambientales que enfrenta el país. Cabe indicar, que muchos países han incrementado considerablemente el uso de fuentes renovables en su generación eléctrica. Por ejemplo, en el Perú, las energías renovables como la solar y eólica representan casi el 8% de la generación eléctrica total, superando el 55% de la matriz energética del país.
Resaltar, que podemos considerar este modelo de desarrollo sostenible también como una oportunidad económica y de empleo. “Una transición energética gestionada de manera ordenada - diseñada ad-hoc para la región- repercutiría a una mayor demanda de empleos en la industria nacional”, señaló, Roberto Tamayo, ex director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Es trascendental buscar que la transición energética maximice las oportunidades para aumentar sustancialmente el bienestar social y ambiental. La misma representa varios objetivos a nivel nacional, además abarca una variedad de capacidades, incluido el desarrollo de tecnología, la formulación y adopción de políticas y la movilización de recursos.
El vocero agrega también que la implementación de tecnologías renovables requeriría de profesionales capacitados en instalación, mantenimiento y desarrollo de estas infraestructuras, generando nuevos perfiles formativos más elevados en el mercado laboral. Además, está la posibilidad de promover un desarrollo en la industria atrayendo una inversión del exterior.
En este sentido, este año se desarrollará la 12° edición de Expo Energía Perú 2024, evento que permitirá intercambiar experiencias, lecciones y aprendizajes de cómo otros mercados están construyendo y recorriendo su proceso de transición energética.
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(FIN) NDP/GDS
Publicado: 15/6/2024