Por Víctor VélizEste fin de semana, más de diez millones de jóvenes chinos enfrentaron el examen que puede terminar marcando el futuro de su vida profesional: el Gaokao, la prueba nacional de ingreso a la universidad pública en la República Popular China.
Se trata de una prueba de dos días sobre materias obligatorias como matemáticas, lengua y literatura china e inglés, además de otras relacionadas con la carrera a la que aspira el estudiante.
Dependiendo de las notas alcanzadas, el alumno tendrá la posibilidad de asistir a la universidad de su elección. Solo los mejores ingresan, y ese grupo representa usualmente más del 10% del total de postulantes.
“Es el mejor sistema para seleccionar los jóvenes talentos. Si logran ingresar a una universidad de buena categoría tendrán un futuro con buenas oportunidades de trabajo”, explica Chang Fuliang, vicedecano de la Facultad de Filología Hispánica y Portuguesa de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
Una vez graduados, refiere, los jóvenes tienen muchas puertas abiertas en entidades importantes del país, donde pueden desempeñarse profesionalmente.
Por ello, señala que el Gaokao constituye un tema de suma importancia no solo para los jóvenes chinos, sino también para los padres de familia, pues se trata del “examen para ingresar a la etapa de enseñanza superior”, que es a lo que siempre se aspira.
Un esfuerzo de varios años
Iván Liu, estudiante de Idiomas de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, recuerda que el Gaokao significó para él tres años de dedicación completa en el bachillerato, en los que el tiempo se consumía en los estudios.
“Nos esforzamos mucho porque en la cabeza de nuestros padres y de nosotros existe la idea de que estudiar en la universidad es la única y mejor manera para entrar al mundo laboral”, indica.
El Gaokao, añade, no es una prueba escrita solo para los estudiantes. “Los padres se preocupan mucho, dan lo mejor. En mi caso, me alquilaron un piso para que yo pudiera estudiar tranquilamente y prepararme bien”.
Seguridad total
Para el examen de ingreso, las medidas de seguridad son rigurosas: está prohibido traer teléfono celular u otros aparatos electrónicos, y hay muchos vigilantes al interior y exterior de los locales de pruebas para mantener todo en orden.
Solo se ingresa con bolígrafo, lápiz y documento de identidad. Además, las autoridades disponen que en las afueras de los locales de examen reine un ambiente de tranquilidad pensando en los postulantes.
De igual forma, en algunos centros de prueba se instalaron equipos de primeros auxilios y ambulancias ante posibles emergencias médicas producto del nerviosismo.
(FIN) VVS
Publicado: 9/6/2019