La agencia EFE informó que Estados Unidos alcanzó este miércoles la cifra de 2´378,648 casos confirmados de covid-19 y la de 121,932 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20:00 hora local (00:00 GMT del jueves) es de 35,909 contagios más que el martes y de 756 nuevas muertes.
La media de nuevos casos diarios en EE. UU. ha vuelto a situarse en la última semana por encima de los 30,000 por el repunte en estados como California, Florida, Texas y Arizona, que suman entre los cuatro cerca de la mitad de contagios de todo el país.
Nueva York, sin embargo, se mantiene como el estado más golpeado en Estados Unidos por la pandemia con 389,666 casos confirmados y 31,257 fallecidos, una cifra solo por debajo de Brasil, el Reino Unido e Italia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 22,365 personas.
Más casos en otros estados
A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 13,076 muertos, Massachusetts con 7,937 e Illinois con 6,770 muertos.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Pensilvania con 6,518, Michigan con 6,114, California con 5,677 o Connecticut, con 4,287.
En cuanto a contagios, California es el segundo estado solo por detrás de Nueva York con 193,889.
El balance provisional de fallecidos -121,932- ha superado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente Donald Trump rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y los 60,000 fallecidos, aunque en sus últimos cálculos auguró ya hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 180,000 muertos.
El sur fuera de control
Por otro lado, la agencia France Press informó que el sur de los EE. UU. presenta un panorama en el que los aumentos de récord de casos, alza de hospitalizaciones y enfermos cada vez más jóvenes azota desde Florida a California, y se ha convertido en el epicentro del coronavirus del país y sus autoridades locales amenazan con imponer nuevas restricciones.
Texas, uno de los estados más agresivos en la reapertura a principios de junio, reportó el martes un récord de 5,489 nuevos casos diarios y ahora un preocupado gobernador Greg Abbott dijo que ante la "desenfrenada" propagación del virus, el lugar "más seguro" era quedarse casa, y que de ser necesario salir, se recomendaba el uso de la mascarilla.
En California --que solo el martes registró 7,149 nuevos casos, un récord que empuja el total de positivos a 190,222 con 5,632 fallecimientos-- el gobernador Gavin Newsom dijo que un incremento era "esperable" también por las masivas protestas por la muerte del afroestadounidense George Floyd.
En la turística Florida, que el 10 de junio reabrió las playas, se registró un récord de nuevos infectados (5,508) y el lunes superó la barrera de los 100,000 casos positivos.
Aunque en el populoso condado de Miami ya es obligatorio desde el martes, al igual que en Orlando, Tampa y los célebres Cayos de la Florida, en el extremo sur, donde el no no llevar mascarilla conlleva multas de hasta 500 dólares.
Disney y el covid-19
Los trabajadores de Disney World en ese estado, el parque de atracciones más visitado del mundo, pidieron atrasar su reapertura prevista para mediados de julio, según CNN.
Disney informó este miércoles que la fecha que tenía prevista para abrir Disneyland en California -que aún requería autorización de las autoridades-- sería atrasada.
Otros estados del sur como Arizona, las Carolinas, Oklahoma y Arkansas también están registrando aumentos en sus nuevos contagiados.
Arizona ha visto cuadruplicados sus casos confirmados de covid-19 desde que la orden de confinamiento expiró el 15 de mayo, y acá también, los principales infectados ahora son los jóvenes. Este estado tiene un promedio semanal de 39 nuevos casos por cada 100,000 residentes, el más alto del país.