El Gobierno municipal de Pekín despidió a un jefe de distrito y a otros dos funcionarios por no ser capaces de impedir el nuevo brote de coronavirus surgido en el principal mercado de alimentación de la ciudad, informó hoy la prensa local.
Según el periódico Beijing Daily, el subdirector del distrito de Fengtai, Zhou Yuqing, ha sido destituido por "incumplir con su deber en los trabajos de prevención y control de la covid-19". Asimismo, Wang Hua, secretario del Partido Comunista de China (PCCh) en Huaxiang, perteneciente a Fengtai, y Zhang Yuelin, gerente del mercado mayorista de Xinfadi donde se originó este nuevo brote, también han sido despedidos.
Por otra parte, la agencia de noticias Xinhua informa hoy de que la capital china realizó el domingo pruebas de ácido nucleico a 76.499 personas, de las cuales 59 dieron positivo por coronavirus. Las autoridades sanitarias de la capital informaron hoy de 36 nuevos casos confirmados el domingo, día en que 79 personas seguían recibiendo tratamiento médico mientras que siete casos asintomáticos continuaban en observación después de que se detectase el brote.
A última hora del domingo, las autoridades sanitarias municipales anunciaban que se habían detectado otros nuevos ocho casos relacionados con el gran mercado de alimentos frescos de Xinfadi, el principal de la metrópolis, que se cerró a cal y canto el sábado.
La zona de Huaxiang, en Fengtai, ha elevado su nivel de alerta sanitaria hasta "alto riesgo" con lo que se ha convertido en el único lugar de toda China con ese grado de emergencia actualmente. Otras seis zonas de la capital han incrementado su estado de alerta hasta el nivel medio.
El rebrote en la capital se produjo una semana después de que ésta hubiese rebajado su nivel de emergencia sanitaria del 2 al 3 el pasado 6 de junio. El mercado de Xinfadi ocupa una superficie de 112 hectáreas y tiene 1.500 empleados y más de 4.000 titulares de puestos de venta.
Todo el personal y quienes hayan tenido contacto cercano con el mercado deberán hacer el test en uno de los 98 centros designados de Pekín, que en conjunto pueden realizar más de 90.000 pruebas al día. La ciudad ha intensificado la inspección de los mercados de productos frescos, cerdo congelado, ternera, cordero y productos avícolas, y se examinan otros negocios, incluidos supermercados y restaurantes para garantizar la no contaminación de los productos.
En ese sentido, la viceprimera ministra china Sun Chunlan instó el domingo a tomar "medidas decididas" para detener la propagación de este nuevo brote, así como "investigaciones epidemiológicas estrictas" y un "rastreo exhaustivo de la fuente" para identificar y controlar la fuente de infección.
Por su parte, expertos de sanidad pública aseguraron el mismo día que el nuevo brote de Pekín no causará una segunda ola epidémica en China, aunque advirtieron de que es un aviso para cambiar las políticas de control aplicadas hasta el momento.