Por medio de los órganos jurisdiccionales penales a escala nacional, el Poder Judicial dictó 23,906 sentencias y otros autos (resoluciones), en primera y segunda instancia, por los delitos de homicidio y robo, en el periodo de enero a setiembre de este año.
En lo relacionado con los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud (tipificados en los artículos del 106° al 113° del Código Penal) como homicidio simple, homicidio calificado, homicidio culposo, homicidio piadoso, parricidio, feminicidio, sicariato, conspiración para el delito de sicariato y otros, se emitieron 4618 en ese lapso.
De igual modo, en los relacionados con el delito de hurto y robo (tipificados en el artículo 185° al 189° del Código Penal) como hurto simple, hurto agravado, robo agravado y otros, los órganos jurisdiccionales expidieron 19 288 sentencias.
“Por la forma como ha producido (número de sentencias), creemos que el Poder Judicial está cumpliendo su función y está respondiendo a la demanda de la ciudadanía de sancionar estos delitos, que últimamente se han incrementado”, expresó el juez especializado de la Corte Superior de Lima Norte, Óscar Crisóstomo Salvatierra.
“Todas las figuras agravadas del robo, tipificadas en el artículo 189° del Código Penal, tienen pena de hasta cadena perpetua; es decir, la cifra que se considera tiene relación con la realidad delincuencial, son los delitos contra el patrimonio los de mayor incidencia en nuestra realidad social”, refirió.
Añadió que el alto nivel de resolución de estos casos es una respuesta a la ciudadanía que espera que cuando estos casos lleguen a conocimiento de los jueces, sean sancionados en el menor tiempo posible o absueltos si no hay pruebas suficientes.
“Pero también espera que la política criminal del Estado se oriente a prevenir este tipo de delitos por medio de un trabajo policial preventivo, así como un trabajo exhaustivo de la Fiscalía para la prevención e investigación”, agregó.