Andina

Conoce las callampas, hongos comestibles para revertir la anemia y reforzar las defensas

IIAP desarrolla proyecto de producción masiva de estos superalimentos para mejorar la seguridad alimentaria

10:43 | Lima, mar. 18.

Por Luis Zuta Dávila

La seguridad alimentaria en el Perú y el mundo demanda cada vez más nuevas alternativas saludables a los cultivos tradicionales, que provean de los nutrientes necesarios para satisfacer los requerimientos de la población y contribuir a enfrentar con éxito problemas como la anemia y la desnutrición, además de generar empleo mediante los bionegocios.

La megabiodiversidad que posee nuestro país, sobre todo en su región amazónica, nos revela nuevos aliados: las callampas, auténticos superalimentos cuyos beneficios para la salud han sido estudiados y cuya producción masiva a través de la agricultura familiar es impulsada por el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP).

Esta importante institución, adscrita al Ministerio del Ambiente, desarrolló un protocolo de producción masiva de estos hongos o setas comestibles ricos en proteínas, vitaminas y minerales esenciales, que representan una fuente de alimento sostenible y accesible para las comunidades amazónicas e incluso para la población en general.




¿Qué son las callampas?


Las callampas con un tipo de hongos comestibles que crecen en diversas partes del mundo, incluida la Amazonía peruana, entre otras las variedades Pleurotus ostreatus, conocido como “hongo ostra” y Pleurotus  djamor, llamado “ostra rosada”, que han sido estudiadas y cuya producción masiva busca desarrollar el IIAP en el proyecto denominado “Fortalecimiento de la agroforestería familiar y la economía circular en las comunidades de Amazonas, Huánuco y San Martín”.


El ingeniero ambiental e investigador del IIAP, José Jaime Cayotopa Torres, coordinador del proyecto, sostuvo en entrevista con la Agencia de Noticias Andina, que esta iniciativa busca la producción masiva de callampas, con un enfoque de economía circular, para de mejorar la seguridad alimentaria en las comunidades de bajos recursos en los departamentos mencionados.

Aporte nutricional y beneficios para la salud


Estos hongos comestibles son ricos en proteínas, con niveles de digestibilidad que pueden alcanzar hasta el 48%, además de aportar vitaminas esenciales del complejo B como riboflavina (B2), niacina (B3) y ácido fólico (B9), y minerales esenciales como hierro, potasio, fósforo, entre otros. 

Su bajo contenido calórico y de grasas, combinado con la presencia de antioxidantes y otros nutrientes esenciales, convierte a las callampas en superalimentos claves para mejorar la dieta de las comunidades más vulnerables, esencialmente en la Amazonía, pero también de otras regiones del Perú.


Una característica particular de los hongos comestibles es que aportan a las comidas el “umami”, vocablo japonés que significa “sabroso”. El umami suele considerarse el quinto sabor básico junto con lo dulce, lo ácido, lo salado y lo amargo. Este sabor parecido al consomé permite que sea una buena alternativa a la carne.

Las callampas no solo son versátiles en la alimentación, sino que también aportan muchos beneficios a la salud, que van desde combatir la anemia y la desnutrición, estimular la actividad cerebral hasta la prevención del cáncer. Al ser bajas en sodio y grasas, se convierten también en poderosos aliados para la buena salud cardiovascular al ayudar al control de la presión arterial evitando la hipertensión responsable también de los accidentes cerebro vasculares o derrame cerebral.

Asimismo, su ingesta contribuye a aumentar alas defensas y potenciar el sistema inmune del organismo frente a las enfermedades e infecciones, según estudios realizados. 



Proyecto del IIAP


Cayotopa Torres explicó que el proyecto del IIAP empezó a ejecutarse en febrero de este año y tiene previsto concluir en diciembre de 2025, como parte de una iniciativa que busca restaurar áreas degradadas de la Amazonía y desarrollar agricultura familiar.

En lo que respecta al ámbito de la agricultura familiar queremos enseñar a los agricultores de diversas comunidades de los departamentos de San Martín, Amazonas y Huánuco, a producir hongos comestibles nativos de la Amazonía”, expresó.


El funcionario del IIAP precisó que en estas comunidades se brindarán talleres teóricos y prácticos para que la población aprenda a producir las callampas. Para ello se van a construir módulos productivos que son ambientes apropiados en condiciones de temperatura, humedad, luz y suelo para que estos hongos comestibles prosperen.

Explicó que cada módulo tiene un área de 42 metros cuadrados (siete por seis metros) y se construye con madera de la zona y con una malla que permita el ingreso de un 65 % de luz, mientras que para el suelo se utiliza piedra chancada. Este espacio es regado mediante un sistema por aspersión, dado que los hongos comestibles necesitan tener un buen suministro de humedad, por encima del 85 % y al menos cuatro veces al día, en la etapa de producción, detalló.



Protocolo de producción 


El proceso de producción se enseñará mediante un protocolo sencillo, asegurando que los participantes puedan replicarlo en otras comunidades locales. 

La producción de las callampas incluirá la preparación de sustratos pasteurizados, el embolsado del sustrato frío en un ambiente limpio, y la incorporación de semillas de estos hongos, cultivadas en granos de cereales como arroz o trigo, las cuales se producen en los laboratorios del IIAP en San Martín y Huánuco.  

El proceso de incubación de las callampas dura entre 12 y 15 días en un ambiente oscuro hasta que los hongos colonicen el sustrato. Luego, las bolsas con el sustrato colonizado se trasladarán a un espacio de fructificación, donde recibirán luz natural y sombra para obtener una cosecha exitosa. El ciclo completo de producción de los hongos comestibles del género Pleurotus toma aproximadamente 30 días, desde la siembra hasta la primera cosecha.

Recordó que, de manera natural, es decir sin intervención humana, las callampas brotan y se reproducen en la Amazonía durante el periodo de lluvias que provee el agua necesaria para ello. Y escasea en la temporada seca debido a la ausencia de las precipitaciones pluviales y el incremento del calor.

Cayotopa Torres refirió que en estos módulos de enseñanza los volúmenes de producción de hongos comestibles no son muy altos, entre 150 y 200 kilogramos por mes por cada módulo. Sin embargo, se proyecta que la producción en los módulos se afianzará y optimizará hasta alcanzar una tonelada durante todo el año. “La idea es que las personas que reciban la capacitación repliquen lo aprendido en sus predios o chacras para poder incrementar la producción de callampas y a lo largo del año”, enfatizó.

Añadió que quienes reciban la capacitación del IIAP y quieran empezar un emprendimiento o negocio de producción y venta de hongos comestibles deberán instalar módulos de mayores dimensiones en tamaño, pero siguiendo el protocolo estandarizado diseñado por el IIAP.   

El especialista del IIAP señaló que con este tipo de proyectos productivos genera también la oportunidad de ir seleccionando material genético nativo, en este caso de los hongos comestibles, para encontrar cepas que sean más productivas y que tengan la capacidad de concentración de nutrientes, a fin de producir nuevas cepas con estas notables características.




Localidades beneficiadas


Detalló que las localidades donde se ejecuta el proyecto son los distritos de Agua Blanca, San José de Sisa y Santa Rosa, en la provincia de El Dorado del departamento de San Martín.

También en la provincia de Nieva del departamento de Amazonas y se espera definir, a más tardar a fines de marzo, las localidades que participarán en el departamento de Huánuco.

La población beneficiada con este proyecto del IIAP asciende a 1,000 productores de los tres departamentos mencionados y cuenta con un presupuesto total de 479,800 soles financiados por el Estado.  

De acuerdo con el proyecto, el IIAP brindará acompañamiento en la etapa de producción por un lapso de al menos tres meses contados desde la siembra y, posteriormente los productores, con la capacitación recibida, se encargarían por sí mismos de desarrollar su producción.  



Economía circular


El enfoque de economía circular del proyecto aprovecha los desechos agroforestales que abundan en las comunidades amazónicas. El proyecto Fortalecimiento de la agroforestería familiar y economía circular del IIAP también incluirá la participación de los productores en ferias agropecuarias, donde promoverán el valor nutricional y saludable de las callampas, además de fomentar la degustación de estos hongos comestibles con el apoyo de expertos en gastronomía. 

El cultivo de estos hongos comestibles, que promueve el uso de residuos orgánicos resultantes de actividades agrícolas y forestales para la producción de alimentos altamente nutritivos, ofrece una solución accesible y sostenible para combatir la anemia y la desnutrición, mejorar la dieta saludable de la población y es una excelente opción de bionegocio en la Amazonía peruana.


(FIN) LZD/MAO


También en Andina:



Publicado: 18/3/2025