Un grupo de 12 mujeres se integraron a la economía social de los campesinos alpaqueros de la región Puno, luego de que Sierra y Selva Exportadora gestionara, junto a instituciones aliadas, su capacitación y certificación en el proceso de clasificación de las fibras finas de alpaca.
Con la implementación del referido modelo en el distrito de Santa Lucía, provincia de Lampa, se busca que los productores alpaqueros cuenten con el apoyo de recurso humano capacitado, generando ingresos adicionales a las mujeres que, en su mayoría, se dedican a labores domésticas y apoyan al pasteo de alpacas.
El proceso de capacitación, que empezó en el 2018, contó con el auspicio financiero de las empresas Iscos E.R. y Anolf Toscana, así como de la Agencia de Cooperación Italiana, el Proyecto Mondo MIal y la ONG Tejiendo la Solidaridad, además del apoyo de la municipalidad de Santa Lucía, teniendo como promotor al Consorcio Alpaquero Perú Export (Calpex).
Sierra y Selva Exportadora, institución adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego, gestionó el proceso de certificación ante el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) para un grupo de 20 personas (12 mujeres y 8 varones) que fueron evaluadas el 2018.
Asimismo, trabaja un plan de negocio comercial con el Consorcio Calpex al que brinda apoyo con una maestra monitora en el control de calidad.
En la actualidad, las 12 mujeres participantes en el programa de capacitación trabajan para el Consorcio Alpaquero Perú Export (Calpex) como maestras de control de calidad (1) y maestras de asiento (11), demostrando compromiso y responsabilidad al haber perfeccionado su técnica de identificación y clasificación de fibras de alpaca.
Clasificación
La clasificación de las fibras finas de alpaca, que se hace a partir de un manto de vellón, es un proceso que posibilita lograr el incremento del valor comercial y el precio en el mercado al identificarse seis tipos de fibras: super baby, baby, flecce, guarizo, grueso y MT Mix, acorde con las normas técnicas peruanas.
Después del proceso de clasificación, según el micronaje, largo de mecha y colores, la fibra es enviada a Arequipa, que es la capital textil de la industria nacional alpaquera para que se continúe con el lavado, cardado y peinado.
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(FIN) NDP/JOT
JRA
Publicado: 15/7/2020