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Conoce al maestro del quechua que rescata raíces en aulas limeñas

Ebert Villanueva Espino integra un piloto del Ministerio de Cultura que enseña lenguas originarias en colegios

Ebert Villanueva Espino, ayacuchano, traductor e intérprete quechua, y acreditado como docente de la lengua quechua por el Ministerio de Cultura. Foto: ANDINA/ Vidal Tarqui

Ebert Villanueva Espino, ayacuchano, traductor e intérprete quechua, y acreditado como docente de la lengua quechua por el Ministerio de Cultura. Foto: ANDINA/ Vidal Tarqui

19:00 | Lima, may. 1.

Por Susana Mendoza Sheen

En sus tres décadas de vida, Ebert Villanueva Espino, ya se ganó un lugar como intérprete y traductor del quechua. Su deseo de echar raíces en la capital, pero sin perder su identidad, lo llevó a convertirse en un activista de la enseñanza de su lengua ancestral. Hoy, además cumple funciones como docente del Ministerio de Cultura, para bien de nuestro acervo intercultural.




Es profesor de quechua, la lengua que habla su familia y las que viven en la comunidad de Maucallaccta, en Socos, Huamanga (Ayacucho), donde nació. Vino al mundo cuando la violencia terrorista había hecho estragos los campos de esa región, y sus padres, deseosos de encontrar nuevos horizontes para ellos y sus hijos, viajaron hacia la capital. 

Llegó en brazos de su progenitora, y se instalaron al sur de Lima, en el distrito de Villa María del Triunfo. Se adaptó tempranamente a hablar el castellano y a oír el quechua, que no hablaba entonces, al mismo tiempo. La lengua materna la escuchaba diariamente en su casa, y en su barrio, el castellano. Así que para él era normal jugar con sus vecinos en otro idioma.


Sin embargo, un hecho influiría en la percepción de su vida y su entorno. Un problema familiar obligó a su mamá a regresar a la comunidad, y con ello a llevar al pequeño Ebert consigo. Allí se dio cuenta de que no podía comunicarse con sus nuevos amiguitos porque no hablaba su lengua a pesar que la entendía. Fue motivo de burla.

Aprendió su primera lengua, y en los dos años que vivió en Maucallaccta, notó que ella traía consigo una cosmovisión. Una mañana comía su motecito mientras pastaba a los animales. Algunos granos se le cayeron. Su mamá se le acercó con mucha ternura para decirle: “hijo ese alimento va a llorar si no te lo comes, recógelo de la tierra”. Ese día aprendió a relacionarse con las cosas de otra manera.

Activista del quechua


Regresó para terminar la primaria y secundaria. Por ser el menor de los cuatro hijos de la familia Villanueva Espino, todos colocaron sus ojos en el benjamín para que estudiara en una universidad, ya que ninguno lo había hecho. Quiso ser psicólogo primero, pero encontró que la antropología podía ser una buena opción, sobre todo porque el puntaje era menos exigente.


El yachachiq del quechua en el que se convertiría años después, ingresó. Allí, empezó a dar sus primeros pasos en el mundo de la academia, de la construcción de una identidad andina, peruana y del valor de la lengua originaria, para hacerla realidad. En el camino, los textos de José María Arguedas y compañeros que también eran hijos de migrantes de primera generación, quechuas y amazónicos, lo acompañaron en esa travesía.


Faltando un año de estudios dejó la universidad. A partir de esa decisión empezaría su encuentro con su propia lengua. Fue traductor de memes que se publicaban en quechua en las redes sociales, participó en Rimaykusunchis, lugar de conversación de quechua hablantes, de la Casa de la Literatura y se integró a la organización, Quechua para todos, en donde iniciaría su carrera de docente.

Pero otro hecho sería determinante: los resultados del censo nacional del 2017 en donde por primera vez se hacía mención a la identificación étnica de los peruanos. 


Me llamó la atención que el mayor núcleo urbano de quechua hablantes del país fuera Lima. Casi 500,000 lo hablaban. Es decir, de cada 15 personas, una lo era. Dónde estamos, me pregunté”.

Maestro y comunicador


En las instalaciones de TV Perú

Mucho ha vivido este joven profesor. Desde enseñar gratis a grupos de 10, 20, 30 personas hasta llegar a 700 en la universidad San Marcos, mientras fue parte de Quechua para todos. Llegaron a 10,000 personas, entre 2018 - 2020, recuerda. Hoy forma parte del equipo de Lenguas Originarias de TV-Perú, en Ñuqanchik donde traduce, interpreta y hace locución en quechua de las noticias.

Además, forma parte del proyecto piloto del Ministerio de Cultura que busca enseñar lenguas originarias en cuatro escuelas públicas del país. El es profesor de quechua en el Colegio Mayor Antenor Orrego, en San Juan de Lurigancho. Los tres restantes son de otras regiones para enseñar Shipibo Konibo, Kukama y Awajun.


“Siento que mi función es acercar a las personas al universo de lo andino, y la mejor puerta para hacerlo, es la lengua. Es el punto de conexión y el público lo siente. Tengo necesidad de afirmar su identidad a través de la diversidad, de la cultura. Lo podemos lograr. Ese es mi sueño”.

Hoja de vida


Es traductor e intérprete del quechua, acreditado por el Mincul en el Registro Nacional de Intérpretes y Traductores de Lenguas Indígenas (Renitli).

El 2023, Ojo Público lo convocó como traductor y locutor quechua en el proyecto de IA Quispe Chequea. Una herramienta de verificación periodística hasta en tres idiomas originarios del Perú: quechua, aimara y awajún.

Retomó la universidad y en estos momentos avanza su tesis para obtener su licenciatura en Antropología en San Marcos. El tema que presentará: Activismo lingüístico de la enseñanza quechua en Lima.

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(FIN) DOP/SMS
JRA

Publicado: 1/5/2024