La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, declaró este domingo la alerta naranja en el sistema hospitalario de la capital colombiana por el coronavirus, con lo cual asumirá el control de todas las unidades de cuidados intensivos (UCI), y anunció la reapertura de los comercios no esenciales a partir del martes.
"Como no podemos correr el riesgo vamos a declarar alerta naranja en todo el sistema hospitalario de UCI en Bogotá. Desde el martes la Secretaría de Salud asume la rectoría de UCI públicas y privadas para asignarlas al paciente que la necesite", dijo López en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
La alcaldesa explicó que esta decisión fue tomada porque a pesar de que todos los indicadores sobre el control de la pandemia en la capital colombiana "van bien", hay "uno que va subiendo y es preocupante, el de la ocupación de las UCI". Según la Secretaría de Salud, Bogotá tiene 724 camas UCI disponibles para pacientes de la covid-19, de las cuales 405, el 55,94 %, están ocupadas.
"Hasta la semana pasada estuvimos entre el 30 y el 50 % de ocupación de UCI, pero esta semana lo superamos y hoy vamos en el 54 % aproximadamente. Eso es un desafío, no es que sea dramático, pero no han llegado los respiradores que nos permitan ampliar esa capacidad", precisó la alcaldesa.
Regreso del comercio
López también anunció que el martes podrán reabrir sus puertas aquellos establecimientos comerciales que presten servicios no esenciales, aunque tendrán que recibir antes la certificación de la Alcaldía y cumplir los protocolos de sanidad para poder operar.
"Vamos a habilitar el sector comercio, que era el que faltaba por entrar (...) El comercio va a poder operar en los servicios no esenciales. Lo que no son droguerías, ni comida, ni servicios esenciales operarán de las 12.00 del mediodía en adelante", explicó.
El comienzo de esa fase fue fijado para el martes porque este lunes es festivo en Colombia. La alcaldesa agregó que para controlar las aglomeraciones en los establecimientos se decretó la medida de "pico y cédula", que restringe la movilización de los ciudadanos dependiendo del último dígito de su documento de identidad.
"Para entrar al supermercado, para ir al centro comercial, a cualquier establecimiento que requiera atención al público habrá 'pico y cédula'. Es decir, todos no podemos ir al tiempo porque si todos vamos al tiempo hay aglomeración y corremos riesgo de que se nos vuelva a subir otra vez la velocidad de contagio", añadió.
López aclaró que esta medida solo es para visitar los comercios, que podrán tener una ocupación del 35 % de su aforo como máximo, y que no será obligatoria para quienes deben salir a trabajar.
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(FIN) EFE/JAM
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