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SMV avanza en el reto de democratizar el mercado de valores

Apunta a un ecosistema financiero más inclusivo

El mercado de valores peruano está compuesto por tres grandes sectores: la oferta primaria, el mercado secundario y los fondos mutuos, comenta el Superintendente del Mercado de Valores, Juan Pichihua Serna. ANDINA

El mercado de valores peruano está compuesto por tres grandes sectores: la oferta primaria, el mercado secundario y los fondos mutuos, comenta el Superintendente del Mercado de Valores, Juan Pichihua Serna. ANDINA

07:30 | Lima, mar. 3.

Por William Rios Rosales

La Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) promueve reformas para cerrar brechas entre ahorristas tradicionales e inversionistas retail mientras impulsa innovaciones como los ETF de deuda soberana.

En un contexto en el que la economía peruana busca consolidar su recuperación, el mercado de valores emerge como un pilar fundamental para canalizar recursos hacia sectores productivos y ofrecer alternativas de inversión a pequeños y grandes ahorristas. 

El mercado de valores peruano, tradicionalmente dominado por inversores institucionales, está experimentando una transformación significativa, señala informe publicado en el Suplemento Económika del Diario El Peruano.




El titular de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), Juan Pichihua Serna, enfatiza que esta plaza peruana está compuesta por tres pilares fundamentales: la oferta primaria, el mercado secundario y los fondos mutuos. 

Mercado secundario


Mientras el mercado secundario y los fondos mutuos de inversión en valores mostraron un comportamiento dinámico durante el último año, los montos colocados por oferta primaria registraron una ligera caída, luego de una importante recuperación en el 2023. 

Así, el que se mantenga una tendencia favorable en el 2025 de los principales indicadores del mercado, dependerá, entre otros, que se fortalezca la confianza entre los emisores y los inversionistas y sus perspectivas de largo plazo. 

Como señala Pichihua, es imperativo “hacer que los emisores ganen confianza, en particular el sector privado”, lo cual podrá ir acompañado con la implementación de medidas para reducir costos de transacción y simplificar procedimientos de registro.

Transparencias


La SMV identificó correctamente que el fortalecimiento del mercado de valores no depende únicamente de medidas regulatorias, sino también de una cultura empresarial basada en la transparencia y las buenas prácticas. 

Los códigos de buen gobierno corporativo emergen como instrumentos clave para generar confianza en el mercado. Como subraya el superintendente, es fundamental que las empresas revelen “información importante de manera natural, que no se les exija, sino que sea un comportamiento regular”. 

Esta visión representa un cambio paradigmático en la concepción del mercado de valores: de un enfoque puramente regulatorio a uno que privilegia la autorregulación y la adopción voluntaria de estándares elevados de gestión y transparencia.

Uno de los problemas estructurales identificados por la SMV es la asimetría tributaria entre los ahorristas tradicionales y los inversionistas del mercado de valores.  Mientras los rendimientos obtenidos en el sistema bancario están exentos del impuesto a la renta, aquellos generados en el mercado de valores están gravados, creando una “asimetría tributaria” que desincentiva la participación en este último. Esta disparidad tributaria constituye un obstáculo significativo para la democratización del mercado de valores y merece una revisión profunda por parte de las autoridades competentes.

Como señala Pichihua, aunque el tema tributario escapa a las competencias directas de la SMV, es responsabilidad de esta institución “hacer notar que se puede estar generando estos arbitrajes regulatorios”.

Los fondos mutuos y ETF


En medio de estos desafíos, emergen señales positivas. El superintendente adjunto de Supervisión Prudencial, Gutiérrez Ochoa, destaca que los fondos mutuos “ya están cumpliendo su función” como foco de atracción para inversionistas retail, con 417,000 partícipes actualmente.




La próxima introducción de un Exchange Traded Fund (ETF) de deuda soberana representa un avance significativo. Este instrumento permitirá a cualquier persona invertir en una canasta diversificada de bonos soberanos peruanos, con diferentes vencimientos y ponderaciones.  

Como explica Pichihua, un inversionista que adquiera certificados de este ETF estará comprando indirectamente “una canasta de diez u once bonos soberanos del Perú con diferentes vencimientos”.

Gutiérrez subraya que, aprendiendo de experiencias pasadas como el programa de Participación Ciudadana, varias Sociedades Agentes de Bolsa (SAB) están buscando minimizar o eliminar los costos de custodia e intermediación para inversiones pequeñas, facilitando así el acceso de más peruanos al mercado de valores.

Por otro lado, el sector Fintech emerge como un aliado estratégico para la expansión del mercado de valores. El superintendente adjunto de Supervisión de Conductas de Mercados, Carlos Rivero Zevallos, resalta que estas empresas “pueden contribuir a dar una mejora a los servicios que hoy en día ofrecen nuestros supervisados” mediante plataformas y aplicativos que potencian los servicios existentes.

La regulación de las plataformas de financiamiento participativo financiero constituye un ejemplo concreto de cómo la SMV está adaptándose a las innovaciones tecnológicas.

Con cuatro sociedades autorizadas y 488 proyectos financiados, estas plataformas están demostrando su capacidad para canalizar recursos hacia proyectos de inversión.

Gutiérrez Ochoa complementa esta visión señalando que el “onboarding digital” ha facilitado el ingreso de miles de nuevos inversionistas al mercado a través de las SAB, destacando la importancia de la “neutralidad tecnológica” en la regulación.

Mercado emergente


Un aspecto crucial para el futuro del mercado de valores peruano es la necesidad de mantener la categoría de “mercado emergente” en las clasificaciones internacionales.  Como señala Pichihua, “la idea es mantenerte con el mercado emergente, no perder esa categoría”, un objetivo estratégico que tiene implicaciones directas para la atracción de inversiones extranjeras.

El estatus de mercado emergente otorga al Perú una ventaja competitiva frente a mercados menos desarrollados, al transmitir a los inversionistas internacionales una señal de mayor solidez institucional, liquidez y profundidad. 

La pérdida de esta categoría podría desencadenar salidas de capitales y un aumento en los costos de financiamiento tanto para el sector público como para el privado, afectando negativamente las perspectivas de crecimiento económico del país.

Perspectivas


- En el 2025 se espera una mayor participación de emisiones a mediano y largo plazo, y en moneda local. 

- Financiamiento mediante Ofertas Públicas Primarias (OPP) debe consolidarse como una alternativa de financiamiento para más empresas. 

- La disminución de tasas de interés debe favorecer el apetito por instrumentos de más largo plazo vía OPP.

- El financiamiento vía mercado de valores es cada vez más atractivo.

- Invertir en fondos mutuos en el 2025 se perfila como una decisión estratégica respaldada por un crecimiento sólido en su patrimonio neto en 44% y un aumento en 70,000 partícipes durante el 2024.

- 226 fondos mutuos operativos ofrecen diversos perfiles de riesgo-retorno para distintos perfiles de inversionistas. 

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(FIN) DOP/SDD 
JRA

Publicado: 3/3/2025