El Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) reportó la existencia —hasta la fecha— de 105 fallas geológicas activas entre las regiones sureñas de Moquegua y Arequipa, estructuras que se encuentran dentro del continente y son capaces de generar sismos de grandes magnitudes con hipocentros superficiales, como los ocurridos la semana pasada en el distrito moqueguano de Omate.
En la región Moquegua se identificaron 24 fallas activas; las principales son: Chololo, Incapuquio, Ichuña, Pasto Grande y Tambo, las cuales tienen dirección noroeste-sureste y sus escarpas representan la ocurrencia de repetidos eventos sísmicos en los últimos miles de años, que pudieron ser de 6 grados de magnitud a más.
Se consideran fallas activas a las estructuras que se reactivaron en los últimos 10,000 años y tienen mayor posibilidad de generar sismos en el futuro.
Las evidencias recolectadas en campo muestran efectos cosísmicos, como grandes movimientos en masa, los cuales generaron el represamiento de ríos y la formación de lagunas, como los identificados en la parte media del valle del río Tambo.
Es así que gracias al empleo de herramientas como la neotectónica, morfotectónica y paleosismología se logró caracterizar el potencial sísmico de cada estructura, con la finalidad de generar mapas (escenarios) de aceleraciones sísmicas y conocer el peligro sísmico o el escenario máximo posible ante la reactivación de una de las fallas activas.
Situación en Arequipa
En la región Arequipa se han encontrado 81 fallas geológicas activas y las más importantes son: Morro Camaná, Calaveritas, Tambillo y Chorrillos, ubicadas en la cordillera de la Costa; el sistema de fallas Iquipi, Pampa de Vaca, Toran, La Joya, cerro Los Castillos, Corire y Aliso, ubicadas en las pampas costeras.
Asimismo, el sistema de fallas Atiquipa-Caravelí-Sicera-Lluta-Vítor (sistema de falla Incapuquio), ubicadas en la zona de Piedemonte, que delimita el cambio topográfico entre las pampas costeras y la cordillera occidental.
Además de la zona de fallas Chuquibamba, Ayo-Lluta-Arequipa y Sóndor-Paucaray, ubicadas en la cordillera occidental, la zona de fallas del valle del Colca son las estructuras más representativas del arco volcánico. En el Altiplano se evidenciaron, entre las más importantes, las fallas Caylloma, Sibayo, Angostura-Condoroma y Chalhuanca.
Las estructuras presentan direcciones preferenciales al noroeste, sureste, este y oeste; los escarpes (pendientes) de fallas pueden originar desplazamientos verticales de hasta 50 metros y sugieren la acumulación de eventos sísmicos
mayores a 6 grados de magnitud.
Estas investigaciones ponen en evidencia las características geológicas del territorio peruano, por lo que el Ingemmet recomienda a la población mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades, así como recurrir a información oficial generada por las entidades geocientíficas.