Lucero y los médicos que la intervinieron. Actualmente, la bebé se encuentra estable, ha comenzado a ganar peso y ya puede alimentarse sin dificultad. Foto: EsSalud
Lucero, una bebé de siete meses, logró recuperar la capacidad de comer y respirar con normalidad tras una compleja intervención quirúrgica realizada por especialistas del Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud, quienes corrigieron una rara malformación congénita que amenazaba seriamente su vida.
La menor padecía de una malformación rara que afectaba la conexión entre la tráquea y el esófago. Esta condición le impedía deglutir alimentos adecuadamente y provocaba episodios de asfixia, aumentando el riesgo de neumonía, insuficiencia respiratoria e incluso muerte súbita.
El doctor Ronald Gallegos, del servicio de cirugía pediátrica del hospital Almenara, informó que la menor llegó al hospital con un cuadro grave de desnutrición. Tenía solo 2.8 kilogramos a los dos meses, un peso inferior para un recién nacido. Asimismo, dijo que la malformación no solo comprometía su respiración, sino que impedía alimentarse correctamente.
Tras una evaluación exhaustiva, los médicos decidieron intervenir quirúrgicamente. La operación, que duró alrededor de dos horas y media, consistió en desconectar la fístula y aislar la tráquea del esófago. Gracias a esta intervención, se restauró la capacidad de la bebé para comer y respirar adecuadamente.
Luego de la cirugía, Lucero fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde recibió el soporte necesario para su recuperación. “El proceso fue delicado, pero su evolución ha sido excepcional”, destacó el doctor Gallegos.
Actualmente, la bebé se encuentra estable, ha comenzado a ganar peso y ya puede alimentarse sin dificultad. Actualmente continúa un plan de control médico, que incluye procedimientos de dilatación esofágica para asegurar la adecuada cicatrización.
"Nos devolvieron la esperanza"
Yanet Aleja Rodas, madre de Lucero, expresó su gratitud hacia los médicos del hospital Almenara. “Estamos muy agradecidos con todo el equipo. Ellos nos devolvieron la esperanza cuando pensábamos que no había solución. Mi hija ahora puede tomar su leche, y con el favor de Dios, seguirá mejorando”.
El doctor Gallegos enfatizó que el diagnóstico temprano de esta condición fue clave para salvar la vida de Lucero. Asimismo, hizo un llamado a los padres para que estén atentos a signos como dificultades persistentes para deglutir o problemas respiratorios en los recién nacidos.
“Un diagnóstico oportuno marca la diferencia en casos como este. Con el tratamiento adecuado, podemos devolverles la calidad de vida a estos pequeños pacientes”, concluyó.
La presidenta ejecutiva de EsSalud, doctora María Elena Aguilar Del Águila, resaltó que este logro reafirma el compromiso del Seguro Social y del hospital Almenara con la atención de alta complejidad, especialmente en casos pediátricos que requieren intervenciones que garanticen un futuro saludable.
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(FIN) NDP/RRC
JRA
Publicado: 4/12/2024