Una nueva línea de cuy denominada “Inka” de alta calidad genética presentará el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) en la feria Caxacuy que se realiza en la ciudad de Cajamarca con motivo del Día Nacional del Cuy que se celebra hoy viernes 14 de octubre.
Amarante Nicolás Florián Alcántara, investigador pecuario del Programa Nacional de Cuyes del INIA, informó en entrevista con la Agencia de Noticias Andina que esta nueva línea ha sido producida en la Estación Experimental Agraria Baños del Inca del INIA mediante procesos de selección cuya población de origen o antecesores corresponde a un muestreo en los corredores centro y sur de la sierra del departamento Cajamarca, conformado por 11 provincias, con excepción de Jaén y San Ignacio que pertenecen a la ceja de selva.
Afirmó que la investigación empezó en 1998 y los ejemplares fueron elegidos tomando en cuenta, esencialmente, su precocidad de crecimiento y desarrollo, es decir, el mayor peso alcanzado en menor tiempo. “A las ocho semanas puede alcanzar un peso de 900 gramos a un kilogramo”, refirió el experto.
Agregó que estos cuyes de la nueva línea Inka son manejados dentro de un sistema de buena sanidad y de alimentación mixta con predominancia de una alimentación con forraje verde compuesto por alfalfa, que es cultivo predominante, así como chala de maíz, cebada, hoja de camote, avena, entre otras.
Características del cuy Inka
Florián Alcántara explicó que la nueva línea de cuy Inka se caracteriza fenotípicamente por su color de pelaje rojizo combinado con blanco, que representa el 99 % de la población total y hay una muy pequeña segregación cuyo pelaje es totalmente rojizo (1 %). Además, su pelaje es arremolinado en su cabeza y cuerpo, lo que constituye su sello fenotípico característico.
El 100 % de los cuyes de la línea Inka posee ojos negros y son polidáctilos en un 66 % de los ejemplares. En crecimiento los polidáctilos y no polidáctilos tienen los mismos estándares de crecimiento.
Asimismo, destaca por alcanzar su peso de comercialización de 900 gramos a más, entre las 8 y 9 semanas de edad. Ofrece un rendimiento de 71.1 % de carcasa, lo que le ayuda a poseer una buena capacidad cárnica. Además, tiene una capacidad de fertilidad de un 100 % y un tamaño de camada de tres crías por parto. “Si se considera que al año puede tener cuatro partos, entonces cada cuy hembra puede producir 12 crías anuales, lo que es óptimo para una buena rentabilidad en su crianza”, remarcó.
Resaltó que esta nueva línea Inka puede ser utilizada en los tres sistemas de producción de cuyes: familiar, familiar comercial y comercial. Se desarrolla bien en climas templados, se adapta a condiciones de altitud de hasta 3,600 metros sobre el nivel del mar, pudiendo mantener su productividad en las épocas de lluvia y estiaje.
Futura quinta raza de cuy peruano
Florián Alcántara sostuvo que la presentación de esta nueva línea de cuy es la base genética para desarrollar el proceso de validación para la consolidación de la nueva raza de cuy para el Perú, que beneficiará a 2,800 familias que se dedican a esta actividad comercial en Cajamarca.
En ese sentido, manifestó que para que esta línea sea reconocida como la quinta raza de cuy peruano se requiere una evaluación de su comportamiento con los productores en centros de crianza ubicados en la sierra, la costa y la ceja de selva. “Si todo marcha bien, esperamos presentar la nueva raza de cuy Inka a fines de este año o principios del 2023”, anotó. De esta manera, la futura raza Inka se sumará a las
cuatro razas ya reconocidas oficialmente, denominadas
Perú, Andina, Inti y
Kuri.
El investigador del INIA precisó que el tiempo de la investigación para lograr mejoramiento genético demanda muchos años y el análisis de miles de datos. Refirió que para lograr la raza Perú se requirió 32 años y el análisis de 31,000 datos, mientras que las razas Andina e Inti tardaron entre 20 y 22 años. En tanto, la
raza Kuri, que es el resultado del cruce de las otras tres razas, fue presentada luego de seis años de investigación y validación científica. Para la
nueva línea Inka han transcurrido 24 años y el análisis de 15,000 datos, comentó.
“En esta labor hay que tener en cuenta condiciones ambientales, como las bajas temperaturas que pueden afectar la producción de alimentos para la crianza de cuyes. La parte genética representa un 30 % y las condiciones ambientales el 70 % dentro del proceso de obtención de líneas y razas animales”, subrayó.
Cajamarca, cuna del cuy peruano
El investigador pecuario del INIA destacó que las cuatro razas mencionadas y la nueva línea de cuy Inka han surgido en la región Cajamarca, lo que convierte a este departamento en la “cuna o centro de diversidad genética del cuy peruano”.
Adelantó que se está trabajando con un nuevo ecotipo denominado inicialmente “Chota”, originario también de esta provincia de la región Cajamarca y que está en proceso para ser reconocido primero como nueva línea y luego, tras la evaluación de su comportamiento productivo en centros de crianza, podría convertirse en nueva raza de cuy peruano.
Este ecotipo empezó a ser seleccionado en el año 2002 y viene siendo evaluado en sus características fenotípicas, entre las que resalta su pelaje color bayo o amarillo combinado con blanco.
Finalmente, Florián Alcántara refirió que, además de Cajamarca, destacan Áncash, Cusco y Huancayo como regiones donde podría haber nuevos ecotipos y que destacan también por la crianza de cuyes en Perú.
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