Ampliar las funciones de la Escuela Nacional de Administración Pública y descentralizar la mejora de capacidades en servidores públicos del país para lograr buenos servicios del Estado fueron prioridades de Servir en el 2024, informó el presidente ejecutivo de Servir, Guillermo Valdivieso.
–¿Qué problemas soluciona?
–Existen debilidades, especialmente en la elección de autoridades. La Constitución y las normas que la regulan a escala nacional, regional y municipal no establecen parámetros claros de idoneidad. Esto ocurre porque prevalece el derecho constitucional a ser elegido, pero, como todo derecho humano, no es absoluto: existe el deber de estar preparado.
–¿Cuáles son los requisitos básicos?
–Para ingresar a la administración pública se necesita un mínimo de conocimientos, una probada vocación de servicio y una actuación íntegra. No se puede perder de vista que el objetivo es generar satisfacción en la población. En el ámbito municipal, por ejemplo, las autoridades suelen aprender sobre gestión edil recién en el segundo año de su gestión.
–¿Qué ha hecho Servir en el 2024 para desarrollar la meritocracia?
–Como nuestra misión es liderar el Sistema Administrativo de Gestión de los Recursos Humanos, desde que asumí funciones en abril de este año, he trabajado para visibilizar lo que Servir hace en el ámbito de desarrollo de capacidades.
–¿Qué quiere decir?
–Mi eslogan ha sido ‘Mejores servidores civiles para mejores servicios públicos’. Si queremos calidad, debemos fortalecer las competencias de quienes los ofrecen. Hemos potenciado la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP) para los servidores actuales y para quienes desempeñan funciones públicas, pero no están incorporados formalmente al servicio civil.
–¿Como los locadores de servicio?
–Efectivamente. También para aquellos interesados en incorporarse a la administración pública, como los jóvenes talentos. Antes, la ENAP no podía acceder a ellos, pero lo hemos logrado gracias a la Ley N° 1682, que propusimos y fue aprobada. Ahora nuestro ámbito de acción se ha ampliado: no solo nos dirigimos a los servidores civiles, sino también a la ciudadanía, con el propósito de descubrir nuevos talentos.
–¿Por qué ampliar el radio de acción de Servir?
–Nos interesa sembrar la semilla de lo que significa servir al Estado. Hemos visitado escolares de cuarto y quinto de secundaria en distintas instituciones educativas y trabajado de manera presencial y descentralizada con la estrategia de Aulas Regionales para atender la demanda en las provincias.
–¿En qué consiste esa estrategia?
–Durante una semana, llevamos a un territorio específico (provincia o distrito) cursos, talleres, asistencias técnicas y orientación sobre los instrumentos de gestión que ofrece Servir a los servidores públicos de la zona. Nuestro mensaje es claro: estamos aquí para ayudarlos, asistirlos y demostrar que el mérito es alcanzable. Además, hemos establecido alianzas con universidades públicas y privadas de las regiones visitadas.
–¿Cuáles son las principales debilidades de la gestión regional y edil?
–La mayor debilidad es la falta de continuidad institucional. Las autoridades de turno no mantienen las políticas aprobadas por sus predecesores, aunque estas respondan a necesidades ciudadanas. Una política debe perdurar en el tiempo para ser efectiva, pero eso no ocurre con frecuencia.
–2025 es un año preelectoral. ¿Qué han previsto para evitar malas prácticas en los servidores públicos?
–Con el plan de capacitaciones que desarrollaremos, certificaremos a los mejores servidores para garantizar que cumplan con los méritos necesarios para ocupar cargos públicos. Sé que será un escenario complicado, pero no me desanimo. Por el contrario, aumentaremos esfuerzos para visibilizar el trabajo de Servir y la importancia de apostar por la meritocracia y un servicio civil profesionalizado.
–¿Ha fracasado la implementación de la Ley del Servicio Civil?
–¡Por supuesto que no! La reforma del servicio civil es un proceso de largo plazo, y por eso es crucial visibilizar el trabajo de Servir, que es el ente responsable de los recursos humanos del Estado. Iniciativas como la ENAP, la promoción de gerentes públicos y el Tribunal del Servicio Civil son herramientas clave para que el proceso avance.
–¿Qué amenaza a la meritocracia?
–La corrupción, no es más que la preferencia por intereses particulares y personales en detrimento del interés público. La meritocracia identifica al mejor servidor público para garantizar un bien superior: el bien común.
Servidores idóneos
Valdivieso Payva anunció que tiene previsto reforzar el desarrollo de capacidades por medio de las aulas regionales. Además, destacó que el modelo educativo de la ENAP se implementará en las escuelas del Ministerio de Justicia, de Registros Públicos, de la Contraloría y otras entidades. También señaló que se lanzará la primera maestría dictada por la escuela en el segundo semestre del año.
Asimismo, agregó que prestará especial atención a otros directivos del Estado, como los titulares de gerencias de línea, de apoyo y de asesoramiento. En este marco, en marzo se organizará un encuentro de directivos públicos para compartir las buenas prácticas de los gerentes y consolidarlos como líderes en cada una de sus áreas.
Más en Andina: