Bajo un fuerte resguardo policial, el detenido gobernador regional de Áncash, Juan Carlos Morillo Ulloa, permanece internado en la clínica San Pablo de Huaraz, tras sufrir una descompensación en su salud.
Mientras era trasladado a la carceleta de la Corte de Justicia de Áncash, para cumplir el mandato de detención preliminar por 7 días que fue dictado en su contra,
Juan Carlos Morillo dijo sentirse mal de salud y su defensa pidió que sea evaluado por médicos.
Según informó su defensa,
Morillo presentaba problemas respiratorios y advirtió que su nivel de oxigenación estaba descendiendo, por lo que fue conducido a esta clínica.
Hasta el recinto médico se trasladó el juez Derby Mirko Quezada Blanco, del Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Corrupción de Funcionarios de Áncash para realizar la diligencia de control de identidad correspondiente.
El magistrado resolvió poner a Morillo Ulloa a disposición del representante del Ministerio Público, para que efectúe las diligencias correspondientes para el esclarecimiento de los hechos imputados y de ser el caso formule los cargos respectivos.
También ordenó su internamiento en el centro de detención policial pertinente (Dirincri – sede Huaraz) luego de que la Fiscalía así lo determine tras estabilizarse su salud.
En las próximas horas la defensa de Morillo presentará un recurso de apelación para dejar sin efecto la orden de detención preliminar en su contra.