En medio de la lucha contra el Covid-19 se encuentran batallando muchas personas en primera línea, entre ellas los médicos y enfermeras, profesionales formados para curar y salvar vidas. Sin embargo, qué sucede cuando, pese a los esfuerzos denodados y poniendo en riesgo su propia integridad física, ven que muchos de sus pacientes son vencidos por esta pandemia. ¿Cómo afecta esto su salud mental?
El Colegio de Psicólogos de Lima advierte sobre las consecuencias y efectos psicológicos que puede provocar la pandemia del coronavirus en este sector y plantea algunas recomendaciones para ayudar al personal médico a sostener esta situación a fin de continuar su sacrificada labor.
Por la rutina de su trabajo, los médicos saben lo que es el estrés, y probablemente lo pueden manejar bien en la mayoría de casos; sin embargo, en esta pandemia las circunstancias son otras y podrían "desbordarlos", reconoce Alejandro Vélez Arana, decano del Colegio de Psicólogos de Lima, en diálogo con la agencia Andina.
"Bajo estas circunstancias, el estrés se eleva al máximo; el personal médico está en sobre alerta casi todo el tiempo, se vuelve irascible, es como si hubiera sido capturado por un enemigo que además desconoce, porque esta enfermedad no tiene cura ni vacuna que lo controle aún. Imaginemos esa situación que viven ellos todos los días", explica.
Estrés debido a la frustración
Desafortunadamente esta pandemia sigue matando a mucha gente y está exponiendo a otros que son vulnerables; entonces el nivel de estrés por frustración del personal de salud es bastante alto, la misión esencial del médico es salvar vidas y el hecho de que no pueda hacerlo en esta ocasión le afecta y lo liga a emociones como tristeza, desesperanza y miedo, e inclusive puede reaccionar con sentimientos de cólera debido a la impotencia.
En este caso es una situación de trauma, que además va a continuar, manifiesta el psicólogo. Los médicos acaban su guardia, van a descansar un poco y tienen que retornar a los hospitales a seguir en la lucha. Presentan una sobrecarga de trabajo a la que se suma una sobrecarga emocional de grandes dimensiones.
Reconocer que sí les afecta emocionalmente
Los doctores hacen una loable labor y continúan de pie en esta lucha, pero deben recordarse a sí mismos que son humanos y no deben sobreexigirse mentalmente creyendo que son supermédicos y que no les afecta o no influye en sus emociones lo que está pasando con la vida de sus pacientes que sufren por el covid-19, señala el experto.
"Esta actitud será importante y redundará luego de manera más favorable en su trabajo, que es en este tiempo especialmente difícil, triste y desgarrador"
Riesgos de depresión
Sobre si esta situación podría llevar a un cuadro de depresión al personal médico, nos responde: "Eso está ligado mucho a lo psicológico y dependerá de la estructura de la personalidad que cada uno tiene. Si es la más adecuada, entonces, por más fuertes que sean las experiencias que esté viviendo, resistirá mucho más; pero si ya ha tenido antecedentes que lo han llevado a cuadros de depresión desde niño o adolescente es probable que estas columnas de su personalidad lo hagan más débil, y frente a este cuadro de pandemia se pueda deprimir mucho más".
Depende también, mencionó, de la "experticia" que tenga el personal de salud. "Un médico con más de 20 años de servicios podría estar mejor preparado que uno más joven, y probablemente, en su récord algún paciente falleció en sus manos. Estaría entonces en condiciones de sobrellevar mejor una situación tan dura como la que se vive".
¿Qué hacer?
Es muy importante que el personal médico cuente con ayuda psicológica a través de un programa de apoyo permanente y no temporal, sugiere. A muchos probablemente el estrés los está desbordando y pueden estar presentando cuadros de sobreestrés, es decir, una carga emocional que no pueden controlar de manera consciente y que indudablemente influiría en su desempeño laboral.
Pero no solo eso, agrega, sino que tendrá repercusiones también en su vida familiar. Cuando el profesional médico, enfermera, técnico, asistenta social o cualquier personal que apoye en salud durante esta pandemia llegue a su hogar con esta carga de estrés, no tendrá una relación fluida con su entorno más cercano, por lo que incidimos en que reciban ayuda psicológica.
"El personal médico debe llamar a un psicólogo, o por último a alguien de su confianza, y hablarle; compartir esa frustración que siente de manera particular ayuda a que se desahogue".
El personal de salud tiene que recibir pautas para manejar estos niveles de estrés, saber cómo controlar su ansiedad y autocuidarse, de ser posible saber desarrollar habilidades para distraerse. Vélez Arana hace hincapié en que mientras esto ocurre "es muy importante detectar si están llegando realmente al límite de un cuadro de estrés; de ser así deben ser derivados a una atención más especializada"
Al concluir la jornada de trabajo
Desde el punto de vista de la psicología recomendamos que el personal médico, al concluir su jornada laboral, busque conversar con su pareja o con alguien de su confianza de lo que le ocurrió ese día en su trabajo, que no se quede callado. Sin embargo, este diálogo ayudará siempre y cuando se haga en el momento oportuno.
"Debe evitarse hacerlo durante las comidas o a la hora de irse a dormir, hablar de ese tipo de cosas puede provocar pesadillas; en general, las frustraciones suelen manifestarse en los sueños".
Hay que desconectarse de las noticias dramáticas, de las informaciones sobre cifras de muertos o contagiados, así sean oficiales, señala. "Es importante estar informados, más aún en las situaciones actuales; sin embargo no se debe caer en la sobrecarga informativa, ya que trae efectos negativos que pueden llevarnos a la dificultad de diferenciar la real dimensión de las cosas".
Se recomienda, añadió el representante del colegio profesional, que una vez concluido el horario de trabajo se busquen mensajes constructivos, siempre se encontrarán, aunque parezca difícil en medio de tanta mala noticia. "Así también se evitará hablar solo del tema del coronavirus en el entorno, y no interferirá en el día a día que se comparte en familia".
Por último puso a la orden también de quienes los necesiten a los integrantes del Colegio de Psicólogos de Lima, a fin de proveerles de atención profesional, llamando al teléfono: 994 869 159.
(FIN) AZL/RRC
GRM
Publicado: 18/4/2020