Las turberas son un tipo de humedal natural en el que se acumulan capas de material orgánico, conocido como turba, en estado de semi descomposición. Estos ecosistemas constituyen depósitos que contienen más carbono en menos espacio dentro de las zonas terrestres, llegando a cubrir el 3 % de la superficie del planeta.
Por ello se les considera como uno de los principales aliados frente al
cambio climático, pues almacenan más carbono que toda la biomasa de los bosques de nuestro planeta. Por este motivo el planeta conmemora hoy 2 de junio el Día Mundial de las Turberas.
Durante la Vigésimo Sexta Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP26), que se desarrolló el año pasado en Escocía el Ministerio del Ambiente destacó el importante papel que cumplen las turberas.
El Minam resaltó en la cumbre el rol clave que cumplen estos territorios en la respuesta peruana frente al cambio climático, pues, debido a su función natural en la fijación y almacenamiento de carbono, contribuyen con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C.
Las turberas son consideradas como altamente frágiles, cuya degradación significa pérdidas irreparables y emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático.
El Perú cuenta con ese tipo de ecosistemas en diversas regiones del territorio nacional, siendo las más extensas aquellas que se encuentran en nuestra Amazonía, “que brindan bienes y servicios ecosistémicos relevantes, como la regulación hídrica; que beneficia sobre todo a los pueblos indígenas y las comunidades locales”.
El Minam subrayó que Perú ha asumido el compromiso de conservarlos en el marco de la
Convención Ramsar sobre humedales. Por ello se implementan diferentes medidas para mantener el carbono encerrado en estos territorios.
El Perú cuenta con una extensión muy amplia de turberas que bordea los 50,000 kilómetros cuadrados, representando alrededor del 50 % del carbono que tenemos almacenado en la biomasa forestal del Perú.
Características
Entre las principales características de las turberas destacan:
-Son áreas generalmente de origen aluvial en zonas amazónicas, y de origen glaciar en zonas andinas, en cuya superficie se acumula material vegetal con cierto nivel de descomposición.
-Su superficie está cubierta por una capa de turba formada por material vegetal acumulado durante miles de años sin llegar a descomponerse totalmente, debido a que el ambiente está saturado de agua y tiene un bajo nivel de oxígeno.
Funciones que cumplen en el ambiente
Entre sus principales funciones que cumplen las turberas en el ambiente se encuentran:
-La conservación de especies vegetales y animales particulares.
-Son depósitos naturales de Dióxido de Carbono (CO2).
-Regulan el ciclo hidrológico.
-Las turberas andinas proveen pastos a la ganadería. Las turberas amazónicas proveen frutos, fauna y pescado para las comunidades.
-Tienen un gran valor científico.
-Son lugares de interés turístico y de recreo.
Relevancia cultural
El Ministerio del Ambiente destaca que estos parajes son relevantes en términos culturales, como sucede en zonas altoandinas donde hay muchas tradiciones vinculadas a bofedales en la gestión del recurso hídrico o la generación de actividades económicas vinculadas a la ganadería.
Las turberas amazónicas son muy relevantes, dado que permiten la existencia de recursos clave como pescado, frutos y fauna silvestre, que son el sustento de las comunidades.
Acciones de conservación
Los también llamados pantanos se enmarcan en la lógica de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), entendidas de forma integral y como punto de encuentro entre la agenda de diversidad biológica y la del cambio climático.
Las turberas deben ser entendidas como algo que conecta diferentes atributos y que, además, permiten enganchar con temas de desarrollo o de generación de condiciones de bienestar para las personas, subraya el Minam.
El Minam está haciendo esfuerzos para recuperar turberas que se han venido degradando, a través de proyectos conjuntos que impulsan mecanismos de retribución o pago por servicios ecosistémicos, como se viene haciendo con la empresa proveedora de agua en Lima (Sedapal).
El compromiso del Perú de adherirse al marco de referencia del Centro Internacional de Turberas Tropicales permitirá reforzar el trabajo conjunto entre el gobierno peruano, sus pares a nivel mundial y las instituciones de cooperación internacional hacia la búsqueda conjunta de SbN frente al cambio climático y promover un desarrollo sostenible e inclusivo.
La inclusión de las turberas, como parte de Nuestros Desafíos Climáticos (NDC), destaca el importante papel de los servicios ecosistémicos y la necesidad de seguir promoviendo la investigación en dicho campo, en el marco de los compromisos para la reducción global de los gases de efecto invernadero.
Al conservar y restaurar las turberas se puede reducir las emisiones y restaurar un ecosistema esencial que ofrece muchos servicios, incluido su papel como sumidero natural de carbono.
(FIN) LZD/MAO