Mujeres que fueron víctimas de violencia familiar y lograron superar situaciones difíciles en sus vidas, hoy ayudan a identificar y evitar que otras personas sufran algún tipo de agresión en sus hogares con el programa “Facilitadoras en Acción”, emprendido por el ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) a nivel nacional.
Muchas de estas voluntarias sufrieron violencia y su participación en esta experiencia ha contribuido en primer lugar, a que superen esta situación y luego de empoderarse, puedan apoyar a otras personas frente a este problema.
A las víctimas de violencia se les orienta y acerca a los servicios especializados, como los Centros Emergencia Mujer, la Comisaría, Fiscalía, entre otros.
Son 11,400 facilitadoras, facilitadores en acción y agentes comunitarios, que previamente son capacitados por este sector del Estado.
A lo largo del año, el grupo de voluntarias y voluntarios realizan un promedio de cuatro campañas de visitas “Casa por casa”, las cuales consisten en entrevistar a las mujeres e integrantes de la familia con una cartilla informativa, para saber si existe algún
indicio de violencia y brindarles la información y apoyo correspondiente.
El programa de Facilitadoras, Facilitadores en Acción y Agentes Comunitarios, constituye una estrategia de participación comunitaria desarrollada por el Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual (PNCVFS) del MIMP, que surgió con la finalidad de generar en las comunidades redes de apoyo para prevenir la violencia familiar y sexual.
Esta estrategia comunitaria tiene 16 años de implementación y desarrolla acciones en todas las provincias apoyando la labor preventiva promocional de los Centros de Emergencia Mujer.
Las mujeres y hombres que participan de este voluntariado son personas líderes que ayudan a prevenir, detectar y/o denunciar la violencia en su comunidad, sumando esfuerzos desde los hogares a fin de enfrentar la violencia hacia las mujeres.
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(FIN) NDP/ART
Publicado: 5/8/2018