La aerolínea chileno-brasileña LATAM Airlines, la mayor de América Latina, anunció este miércoles el cierre de su filial en Argentina luego de 15 años de operaciones en ese mercado, por las complejas condiciones internas agravadas por la pandemia.
"El cese de operaciones de LATAM Airlines Argentina, por tiempo indeterminado, obedece a que con las actuales condiciones de la industria local, agravadas por la pandemia de covid-19, no se visualiza la viabilidad de un proyecto sustentable", indicó en un comunicado la compañía, fuertemente golpeada por las restricciones a la movilidad y el cierre de fronteras producto del coronavirus.
LATAM Airlines, segunda aerolínea local en Argentina detrás de Aerolíneas Argentinas, con cerca de un 20% del mercado, dejará de volar a 12 destinos domésticos, mientras que los cuatro destinos internacionales que opera desde ese origen -a Estados Unidos, Brasil, Chile y Perú-, serán cubiertos por las otras filiales que el grupo controla en la región.
"Argentina ha sido siempre un país fundamental y lo seguirá siendo. Las otras filiales del grupo LATAM continuarán conectando a pasajeros de ese país con América Latina y el mundo", explicó Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group.
La aerolínea, que cuenta con unos 2,000 trabajadores y transportó a 3.1 millones de pasajeros en el 2019, ofrecerá alternativas para los pasajeros que demanden la devolución del costo de un pasaje en ruta nacional o un cambio de fecha para volar al exterior.
Un cierre "inevitable"
El gobierno argentino canceló todos los vuelos desde marzo hasta setiembre por el coronavirus, un decisión que afectó a la firma que ya venía con una delicada situación económica en el país, con pérdidas que superan 260 millones de dólares en los últimos dos años.
La aerolínea sostenía también una tortuosa relación con el Estado argentino, que se complicó aún más durante la pandemia, cuando las autoridades le ordenaron anular su decisión de reducir en un 50% los salarios de sus trabajadores como la compañía hizo en otros países.
El gobierno argentino también había desechado la idea de salvar económicamente a LATAM u otra aerolínea afectada por la pandemia, y se limitó a ayudar mediante el programa Asistencia para el Trabajo y la Producción (ATP), que cubre parte de los salarios a los trabajadores.
"Es una noticia lamentable pero inevitable. LATAM hoy debe enfocarse en la transformación del grupo para adaptarse a la aviación post COVID-19", dijo Alvo sobre el cierre de LATAM Argentina.
Complejidades del mercado argentino
"El grupo LATAM está muy complicado por la pandemia. (...) En Argentina, tiene el problema de que se detuvo todo el tráfico aéreo. Desde hace casi tres meses no hay vuelos internacionales ni tampoco de cabotaje. Hay costos fijos muy altos y no hay ingresos.
Y como empresa establecida en Argentina no tiene manera de conseguir financiamiento externo, pues está cerrado el mercado de capitales, ni interno, por las propias dificultades económicas del país", explicó a la AFP Héctor Rubini, profesor de Economía en la Universidad del Salvador de Argentina.
El Grupo LATAM se acogió a la ley de quiebras en Estados Unidos, que en el marco de su capítulo 11 permite a las empresas reorganizarse y buscar acuerdos para refinanciar sus deudas mientras siguen funcionando.
LATAM anunció también el despido de más de 2,000 trabajadores y ha manifestado su interés de optar a un rescate financiero por parte del Estado chileno, que no se ha cerrado a esa propuesta, al considerar a la compañía como estratégica en un país con una extensión de más de 4,000 km.
La compañía aérea surgió en 2012 tras la fusión de la chilena LAN y la brasileña TAM.
Antes de la pandemia LATAM volaba a 145 destinos en 26 países. Tiene más de 42,000 empleados y operaba aproximadamente 1,400 vuelos diarios antes de la crisis, transportando a más de 74 millones de pasajeros anuales.