El complejo arqueológico de Incahuasi, el mayor ejemplo de arquitectura incaica en la provincia limeña de Cañete, al sur de la capital de la República, ha sido mejorado para recibir como se merecen a los visitantes, además de cumplir los protocolos de bioseguridad ante la pandemia de la covid-19.
Esta construcción cuyo nombre significa Casa del Inca cumplió el rol de asentamiento militar vital durante la expansión del Tahuantinsuyo, luego se convirtió en un centro de control y abastecimiento. Ocupa 50 hectáreas y se distribuye en cinco sectores diferenciados en su arquitectura y distribución.
En el palacio del inca se puede observar los salones y las columnas cilíndricas, con muros de más de cuatro metros de altura. En la zona arqueológica hay un sector llamado el Colcahuasi, donde están las colcas para el almacenaje de todos los productos de la zona.
“Hacia el lado este tenemos la plaza trapezoidal, que también tiene columnas cilíndricas y estaba orientada a la salida y ocultamiento del sol”, precisó arqueólogo Ernesto Lázaro a la Agencia Andina.
También destaca la gran plaza, que podría recibir a un aproximado de 10,000 personas.
Cuenta con un ushnu o estructura ceremonial típica en todos los sitios incas. “Pero este ushnu es diferente; tiene una rampa y un camino que iba hacia otra parte del sitio. En tiempo original, en tiempo de uso, había un solo camino que conducía hacia el otro lado”, indicó.
Incahuasi, además, cuenta con una zona residencial donde permanecían quienes estaban a cargo del centro administrativo, y a la espalda del espolón del cerro hay un sector denominado acllahuasi.
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El mandato del inca Túpac Yupanqui
Lázaro manifestó, que según las crónicas, el complejo Incahuasi fue construido durante la guerra de los incas contra los huarcos en su etapa expansiva; gobernaba el inca Pachacútec, que envió a su hijo Túpac Yupanqui, quien supervisó y construyó esta zona.
El arqueólogo agregó que las crónicas señalan también que Incahuasi se construyó a semejanza del Cusco, en distribución y arquitectura. “Pero hay que tener en cuenta que si eso fue así, ha sido el Cusco de la época de Pachacútec”, puntualizó.
Desde el 2016, el complejo arqueológico está a cargo del Proyecto Qhapaq Ñan, del Ministerio de Cultura, y ha sido mejorado. Además, se ejecutaron las medidas para protegerlo de los eventos naturales, ya que en 2017 cayeron cinco huaicos, expresó Lázaro.
Explicó que luego se diseñó el circuito de visitas con los muretes limítrofes similares a la edificación inca. “Hemos aplicado las medidas de seguridad de acuerdo con el protocolo del Ministerio de Cultura y ahora, que postulamos al sello Safe Travels, cumplimos las recomendaciones para adquirirlo”, puntualizó.
El complejo arqueológico de Incahuasi, ubicado en el anexo de Paullo, es otro de los bellos atractivos turísticos que posee Lunahuaná y el Perú.
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(FIN) TMC/JOT
Publicado: 20/8/2021