El Instituto Nacional de Calidad (Inacal), del Ministerio de la Producción, aprobó la norma técnica peruana (NTP) que establece requisitos que debe cumplir el ajo para el consumo humano, con el fin de mejorar la calidad y competitividad de este producto utilizado como condimento en la gastronomía, así como impulsar su comercialización en los mercados nacionales e internacionales.
La “NTP 011.101:2015 (revisada el 2021) Hortalizas. Ajo. Requisitos, 2ª Edición” detalla cuáles son las características físicas de calidad en el ajo (Allium sativum L.), categorías, sanidad y aspecto, clasificación, requisitos de higiene, contaminantes, rotulado, envase, embalaje y almacenamiento, entre otros.
Se produce en las regiones de Arequipa, que concentra el 75 % de la producción nacional, Cajamarca, La Libertad, Lima, Ayacucho y Junín.
Los ajos destinados al consumo humano directo deberán tener las siguientes características físicas: estar enteros, compactos y bien formados, de consistencia firme, sin pudriciones o daños físicos (heridas y rajaduras) que afecten la calidad del producto.
Asimismo, libres de cualquier materia extraña como tierra, piedra, arena u otro material, así como de daños causados por plagas; no deberán presentar humedad externa, salvo la presentada por la condensación a la salida de una cámara frigorífica, olores, colores o sabores que no sean característicos del producto.
Lotes
Los lotes de ajo deberán estar conformados por bulbos (cabeza integrada por dientes) de la forma típica de la variedad, compactos y constituidos por dientes ovoideos y carnosos, que deberán estar completos, secos o curados; es decir, deberán estar cubiertos con sus propias hojas envolventes secas y sin signos de desecación. Cada lote tendrá que ser de una misma variedad.
Establece que los lotes de ajo deberán cumplir con los siguientes requisitos de sanidad y aspecto: defectos menores (cortes, cicatrices, manchas, dientes faltantes, perforaciones) y defectos mayores (mohos superficiales que no afecten a la parte comestible, bulbos brotados y bulbos abiertos). La clasificación del producto se da en categorías (primera, segunda y tercera).
Los envases deben estar limpios y compuestos por materiales que no causen alteraciones del producto, que reúnan las condiciones de higiene y resistencia a la humedad, manipulación y transporte, de modo que garantice la conservación del producto. Además, se deberán envasar para el expendio al por mayor en sacos, bolsas u otros envases que contengan aproximadamente 50 y 25 kilos.
La NTP ha sido elaborada por el Comité Técnico de Normalización de Hortalizas y productos derivados; es de carácter voluntario y se encuentra disponible para su lectura en línea en la plataforma Sala de Lectura Virtual de la
página web de Inacal.
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(FIN) NDP/APD/JOT