El Ministerio de Cultura, a través de la Resolución Viceministerial N° 000070-2024-VMPCIC/MC, declaró Patrimonio Cultural de la Nación al Carnaval de Huanuara de la provincia Candarave, en la región Tacna.
El documento señala que el Carnaval de Huanuara constituye un periodo festivo en el cual las familias y vecinos fortalecen redes de intercambio y reciprocidad a través de la música y la danza, siendo, en ese sentido, parte fundamental del proceso de construcción de la identidad local.
Asimismo, se encarga a la Dirección de Patrimonio Inmaterial, en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Tacna y la comunidad de portadores, la elaboración cada cinco años de un informe detallado sobre el estado de la expresión declarada, de modo que el registro institucional pueda ser actualizado en cuanto a los cambios producidos en la manifestación, los riesgos que pudiesen surgir en su vigencia, y otros aspectos relevantes, a efectos de realizar el seguimiento institucional de su desenvolvimiento y salvaguardia, de ser el caso.
Carnaval
El distrito Huanuara es uno de los seis distritos que componen la provincia de Candarave, departamento de Tacna y se ubica en la prolongación de la quebrada Waynuma, muy cerca de la laguna de Aricota, su capital en el pueblo de Huanuara a 3,223 metros sobre el nivel del mar. Su aniversario de creación política es el 25 de marzo.
El Carnaval de Huanuara se desarrolla a lo largo de una semana entre febrero y marzo, fecha movible que varía en función del calendario litúrgico católico. El primer día se conoce como Domingo cachula y el último como Domingo de despedida o Domingo de tentación.
Las celebraciones son marcadas por la representación de tres formas distintas de música y danza colectiva: la anata, la orquesta y la pandilla o tarkada. La representación de estas es asegurada por los denominados cabecillas, que están a cargo de invitar a músicos y bailarines a sumarse a los festejos visitándolos en sus casas llevando coca, vino y pisco como parte de sus preparaciones para el carnaval.
El Domingo cachula inicia con la entrada de carnaval y el baile de la cachulada, esta palabra deriva del término aymara “qachulada”, compuesto por los vocablos qachu y ada. Este baile se se caracteriza por la participación de varones que salen vestidos como mujeres y bailan en pareja con otros varones. Esta danza es acompañada por la música de orquesta integrada por intérpretes de guitarra, charango, mandolina y quena quienes van envueltos con serpentinas y el rostro pintado con talco.
Los relatos de tradición oral local señalan que la música de orquesta que acompaña la cachulada fue introducido en Huanuara hacia la década de 1920 por uno de sus habitantes, tras un viaje realizado a Bolivia en donde aprende las tonadas y pasos de baile. Etimológicamente, la palabra cachulada deriva del término aymara.
El lunes de carnaval, los cabecillas visitan las casas de los danzantes acompañados por músicos, integrándose en este día por primera vez algunas jóvenes a los grupos. Para ello, se pide permiso al padre y a la familia de la joven, otorgándoles vino y pisco; por su parte el padre entrega dinero a la pareja de la nueva danzanta. El mismo día, a las dos de la tarde, se realiza un almuerzo de confraternidad, donde se degusta como platillo principal un puchero o sancochado hecho con ají molido. Luego del almuerzo, los grupos recorren el pueblo cantando y bailando, reuniéndose en la plaza principal hasta la noche. Una dinámica similar se da el día martes, manteniéndose el almuerzo preparado por los danzantes en casa de los cabecillas.
El miércoles de carnaval, se realiza la celebración del miércoles de ceniza, en cuyo marco se ejecuta la anata como danza principal. Actualmente se realiza una misa en horas de la mañana, donde los feligreses tiznados con ceniza en la frente por el sacerdote, se dirigen a la plaza para la presentación de los grupos musicales de la anata. Este día, las mujeres llevan un traje particular que consiste en una blusa blanca y falda azul, representando lo espiritual debido al inicio de la Cuaresma, cargando en sus llicllas frutas traídas del valle del Cinto y trayendo consigo vino y pisco de esta zona. Del mismo modo, se coloca en la plaza una mesa con frutas que son ofrecidas a las autoridades.
El jueves y viernes las parejas continúan danzando, desarrollando en algunos casos un vínculo que luego puede convertirse en una relación sentimental que es aprobado por los padres al enmarcarse en el contexto de los carnavales. La dinámica de las parejas implica el cuidado de la mujer al varón y viceversa. Ambos se aseguran de que su pareja se encuentre bien, tenga los alimentos y bebidas necesarios. Durante la fiesta la pareja es la misma, manteniéndose un compromiso y encontrándose para bailar después del almuerzo de cada día.
El sábado, como día de descanso y preparación para la despedida del carnaval, se prepara el testamento para Don Domingo Carnavalón. En paralelo, se confecciona el Muñeco de Don Domingo Carnavalón o Ño Carnavalón. Este día se distingue también por el hecho que sólo se comen las menudencias del cordero, reservándose la carne para el día siguiente. Para la preparación del alimento, los varones recogen leña del campo mientras que las mujeres reúnen el resto de ingredientes para su preparación, dejándose la carne macerando de un día para el otro. Esta labor se realiza de forma comunitaria, todos colaboran y participan.
El último día de carnavales, también conocido como domingo de tentación, se cocina la carne macerada de cordero, sirviéndose un plato tradicional compuesto por cordero asado con papa, camote, chicha de maíz y vino. Al ser la despedida, es el momento en que cada conjunto de música y de danza ofrece su almuerzo de camaradería, antes de llevar al Muñeco de Don Domingo Carnavalón o Ño Carnavalón a las afueras de la ciudad para su quema y despedida.
El muñeco, que previamente fue rellenado con cuetecillos, es acompañado por una orquesta musical hacia la plaza principal, mientras que la pandilla lleva una cruz de madera adornada con flores hacia el lugar conocido como cruce de dos caminos. La orquesta se ubica en la plaza en silencio, escuchando la lectura del testamento de Don Domingo Carnavalón, quien va dejando su “herencia” a las autoridades. Este es acompañado por su “Viuda”, personaje satírico que participa como protagonista también. Tras ello, toda la población se dirige al cruce de dos caminos donde despiden a Don Domingo Carnavalón, para luego regresar a la plaza para seguir con la celebración.
Vestuario
Los vestuarios de los danzantes son financiados por cada familia, ya que son mandados a confeccionar para la ocasión; para ello, venden algunos animales para generar los ingresos que permitan cubrir los gastos que se generan, dado que los bailarines usan un traje diferente cada día de la semana.
Existen personas especializadas en confeccionar los trajes, además que las propias familias también pueden organizarse para elaborarlos. Sin embargo, el material ha variado a lo largo de los años, ya que antes las polleras eran elaboradas con seda y en la actualidad con tela castilla debido a cambios en moda y preferencias. Los diseños de las blusas y polleras también han porque ahora se usan más encajes y detalles que antes.
La conformación del grupo que baila la anata consiste en grupos de mujeres (que visten lliclla y cocheta) y varones (que llevan una chuspa). Estos van acompañados por un personaje que se denomina el fiscalillo, quien se encarga de poner orden en el grupo.
Los trajes para la danza tarkada, consiste en prendas de múltiples colores. Parte de la indumentaria de los danzantes de pandilla implica adornos con serpentinas y el llevar la cara pintada. Se utilizan sombreros negros y zapatos reforzados para resistir el fuerte zapateo que caracteriza a la danza.
Música y danza
Sobre la música y danza, el Carnaval de Huanuara se caracteriza por tres prácticas y/o formas distintivas: orquesta, pandilla o tarkada, y anata. La anata se remite a la cultura e identidad aymara, tratándose de una danza practicada en las zonas altoandinas de Tacna asumiendo variaciones locales por cada localidad; su danza se relaciona con la agricultura y fertilidad de la tierra, en tanto la lluvia es el principal elemento de esta época del año.
Los músicos, con sus guitarras y quenachos, acompañan a los bailarines, siendo por lo general personas de la tercera edad, que conocen las tradiciones musicales que se han legado de generación en generación. Las canciones son entonadas en idioma aymara. La anata se presenta el miércoles de ceniza como una expresión de gran valor por ser una tradición muy antigua.
Los danzantes ejecutan un solo paso de cojeo y emplean un pañuelo y serpentinas de colores. Esta danza va acompañada de las coplas jocosas propias del carnaval. Es un espacio de creatividad, en tanto se van creando los versos durante la fiesta. Aquí los movimientos son más coreográficos, con los varones realizando rondas y las mujeres buscando conquistar a la pareja con sus desplazamientos y gestos.
El grupo instrumental, está conformado por músicos con instrumentos de viento tales como quenas e instrumentos de cuerda entre los que se encuentran la guitarra, la mandolina, el charango y el chillador. Los temas de las canciones se dan en relación a la celebración. Así, por ejemplo, uno de los principales temas se denomina Carnavalito al fin has llegado.
La pandilla o tarkada, es una danza de parejas que también tendría un origen aymara. Dentro de la pandilla hay dos estilos: el primero proviene de la propia provincia de Candarave y se caracteriza por ondear los pañuelos en alto con un ritmo rápido y haciendo requiebres, siendo ejecutada en su mayoría por los más jóvenes con mucha energía y vitalidad, vistiendo las mujeres una falda corta.
El otro estilo también es de origen aymara, pero, al provenir de la zona altiplánica, exhibe otras características tales como ritmo más lento, vestuarios con detalles más estilizados, y polleras más largas. En algunos casos no se usa pañuelo sino el huichi-huichi, una soguilla con detalles de lana. La pandilla no sale durante el miércoles de ceniza porque ese es el día que le corresponde a la anata.