La región Moquegua registró una inversión minera de 789 millones de dólares de enero a julio del presente año, monto que significó un crecimiento de 8.1 % en relación a similar periodo del 2021, cuando se reportaron 730 millones de dólares, informó hoy la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
La SNMPE detalló que este monto (789 millones de dólares) representó el 28.4 % de la inversión minera total en el país que ascendió 2,781 millones de dólares en los primeros siete meses del 2022.
En esta región donde prácticamente ya se ha concluido con el proceso de construcción y se ha ingresado a la fase de pruebas para iniciar la operación comercial del proyecto minero Quellaveco, a cargo del consorcio Anglo American – Mitsubishi, se invirtieron 95 millones de dólares en julio último, lo que significó una contracción de 22.5 % respecto a los 122.6 millones de dólares de julio del 2021.
El gremio empresarial indicó que dentro de las cinco principales regiones que obtuvieron mayor inversión minera entre enero a julio del 2022, se encuentran Áncash con 249 millones de dólares, Cajamarca (233 millones de dólares), Ica (211 millones de dólares) y Junín (206 millones de dólares).
El presidente de la SNMPE, Raúl Jacob, durante su participación en la 35 edición de la Convención Minera - Perumin, advirtió que si bien en lo que va del año las cifras de inversión minera aún son positivas por el efecto del proyecto Quellaveco –que hoy representa el 28.4 % de la inversión–, una vez que entre en operaciones, no se tiene un proyecto minero de similar magnitud que sostenga el flujo de nuevos capitales en el sector.
En años anteriores –añadió–, existían 2 o 3 proyectos que de forma correlativa entraban en construcción, pero hoy el panorama es diametralmente distinto, pues no se tiene prevista ninguna gran inversión en el corto plazo, solo se está planificando la ampliación o el mantenimiento de operaciones.
“Ante esta situación debemos buscar en el país los consensos necesarios y restablecer la confianza mermada entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil para viabilizar la cartera de proyectos mineros identificados que se estima demandarán una inversión de 53,000 millones de dólares, con ello, se podrá apalancar el crecimiento de la industria minera y la reactivación económica”, anotó.
En ese contexto, Raúl Jacob señaló que urge alentar la inversión en exploración minera en el Perú. “Si bien en el 2021 mostró signos de recuperación al cerrar en 327 millones de dólares, aún estamos lejos del nivel que se alcanzó en el año 2012 cuando se reportó una inversión exploratoria de 905 millones de dólares”, remarcó.
Asimismo comentó que lo que hoy predomina en el país es una gran incertidumbre por la permanente crisis política y por las medidas contradictorias que lleva adelante la actual administración gubernamental, como por ejemplo con una agenda laboral, que atenta contra la deseada reactivación económica. A esto se suma la conflictividad social que golpea no sólo a proyectos sino también a operaciones mineras en distintos puntos del territorio nacional.
“Es notable el debilitamiento de los equipos del Estado para enfrentar los conflictos que están afectando a toda la sociedad y a nuestra capacidad, como país, de reactivar la economía, garantizar la seguridad de la población y generar empleo”, afirmó Jacob.