Dentro del mundo empresarial, los negocios que logran destacar son aquellos que trabajan exhaustivamente en mejorar sus falencias y potenciar sus virtudes. Para ello, las empresas deben preocuparse de identificar cuáles son los valores tangibles e intangibles de la empresa, para así poder encaminar el crecimiento de la misma de forma próspera.
“Valorar tu empresa implica elaborar un profundo análisis para determinar su costo real dentro del mercado, teniendo en cuenta factores como activos tangibles, ingresos, marca y tendencia de crecimiento. Esto va más allá de una valoración netamente económica, ya que incluye revisar indicadores intangibles como la reputación, el capital humano y la innovación”, asegura Carlos Vargas Alencastre, CEO de TPC Group.
Según el estudio The State of Business communication, el 96 % de los líderes de empresas coinciden que descuidar los valores tangible e intangible de su negocio ha impactado negativamente en su desarrollo. Con el fin de generar conciencia sobre la presente problemática, Vargas Alencastre explica los tres principales beneficios de valorizar una empresa:
-Fortalecimiento de la marca y la reputación: los activos intangibles de la empresa, los cuales son todos aquellos aspectos que no son bienes físicos, aportan un valor significativo a la percepción que se tiene de la empresa. Con estos elementos en mente, las empresas pueden enfocarse en aplicar estrategias de marketing y relaciones públicas que apoyen a la transparencia con los colaboradores, lealtad de marca y refuercen el posicionamiento dentro del mercado.
-Mayor atractivo para los stakeholders: conocer el valor tangible de la empresa nos abre un abanico de oportunidades hacía potenciales inversores y socios estratégicos. Mantener un vínculo positivo con los clientes, proveedores, grupos de interés y medios de comunicación influyen de manera positiva en la escalabilidad y sostenibilidad de la empresa.
-Optimización operativa: el proceso de valorización es muy favorable a la hora de identificar áreas de mejora dentro de la propia empresa. Este análisis profundo puede revelar deficiencias operativas, lo cual permite que la empresa tome acciones correctivas con el fin de optimizarlas.
En un entorno empresarial competitivo, las empresas deben trabajar en potenciar sus activos tangibles e intangibles para poder destacar dentro del mercado. Comprender y mejorar el valor de tu empresa la coloca en una posición ventajosa para aprovechar oportunidades, superar desafíos y asegurar un crecimiento sostenible.
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(FIN) NDP/GDS
GRM
Publicado: 21/9/2024