En el Perú, seis de cada 10 personas mayores de 60 años lideran un hogar y el 23% de ellas ha alcanzado un nivel educativo, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei). Además, en los próximos 30 años, el porcentaje de latinoamericanos mayores de 65 años se duplicará, alcanzando el 18% de la población, mientras que aquellos mayores de 80 años pasarán del 2% al 5% para el 2050.
La generación invisible representa más de un tercio de la población mundial y es responsable de la mitad del consumo global, pero sigue siendo ignorada y afectada por la discriminación por edad, conocida como edadismo, es una realidad que afecta tanto a dicha generación como a las empresas.
Ignorar el valor del talento senior no solo es perjudicial para quienes lo sufren, sino que también afecta el crecimiento y la innovación de las organizaciones. Estudios demuestran que los equipos intergeneracionales son más productivos y generan ideas más creativas gracias a la diversidad de pensamientos y enfoques.
Bajo este contexto, la jefe de proyectos de
Emprende UP, Elizabeth Gómez, manifestó que el estudio de longevidad más grande del mundo,
Tsunami Latam 2022, refirió que el
48% de las generaciones analizadas se siente descartado por el mercado laboral; el
37% ha sentido algún tipo de discriminación; el
54% sienten que las empresas y las marcas no los ven como su público objetivo y el
36% se sienten solos.
El principal obstáculo para la inclusión de talento senior es el estereotipo de que no se adaptan bien a la tecnología. “Sin embargo, estudios han demostrado que muchas de estas ideas son infundadas. Un informe de
AARP (organización estadounidense sin ánimo de lucro, que atiende las necesidades e intereses de las personas mayores de 50 años) reveló que el
85% de los trabajadores mayores de 50 años están dispuestos a capacitarse y pueden ser tan eficientes como sus colegas jóvenes”, precisó la ejecutiva, quien establece algunos beneficios:
1. Mejora de la cultura organizacional. El talento sénior tiende a tener una mayor inteligencia emocional, lo que contribuye a un ambiente de trabajo más colaborativo y menos competitivo.
2. Reducción de costos de formación. Aunque capacitar a un senior puede parecer un reto, su curva de aprendizaje suele ser más rápida gracias a su experiencia previa, y su adaptación a nuevas tecnologías puede ser sorprendente.
3. Aportan diversidad de pensamiento. La mezcla de generaciones ofrece un abanico más amplio de perspectivas, lo que contribuye a soluciones más creativas y completas.
4. Anticipa problemas y resuelve desafíos. Los profesionales senior, con su vasta experiencia, son capaces de hacerlo, complementando así las nuevas ideas y la familiaridad tecnológica de las generaciones más jóvenes.
5. Son mentores valiosos para generaciones más jóvenes. Es decir, transmiten lecciones de liderazgo y resiliencia para las generaciones más jóvenes.
6. Compromiso y mayor lealtad. A diferencia de los millennials y la generación Z, la generación plateada son más comprometidos, lo que resulta en menor rotación y un ambiente laboral más estable.
Gómez manifestó que la integración del talento senior en la sociedad tiene un impacto positivo a nivel global, y es crucial que cambiemos nuestras políticas y mentalidades para valorar a esta generación no solo por su pasado, sino por lo que aún pueden ofrecer. Mantener a la generación plateada activa y valorada en el trabajo contribuye a su bienestar emocional y psicológico, además de reducir la soledad, que es uno de los grandes problemas que enfrentan en la vejez.
Adicionalmente, como parte del proyecto Ecosistema Plateado junto a
BID Lab, el
Centro de Emprendimiento de a Universidad del Pacífico (Emprende UP) llevará a cabo la tercera y cuarta
Ruta Plateada en Cusco y Chiclayo de manera gratuita. Esta iniciativa busca descentralizar el proyecto y sensibilizar sobre esta generación invisible en provincias. Para los interesados en participar pueden inscribirse a través de este
enlace.
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