Por: Víctor Lozano AlfaroAhorrar no es fácil y más en una coyuntura afectada por factores externos que impacta especialmente en los precios de diversos productos. Sin embargo, hay diversas modalidades para ahorrar y, de esa manera, alcanzar cierto nivel de previsión que permita afrontar momentos complicados.
"Hay dos tipos de ahorro; el ahorro formal que se canaliza mediante el sistema financiero y el informal, mediante el cual las personas tienen su dinero, literalmente, bajo el colchón o compran viviendas, alquilan cuartos, es decir, van armando estructuras informales de ahorro", declaró al suplemento Económika el jefe comercial de la Bolsa Valores de Lima (BVL), Julio César Plácido.
En el segundo caso, precisa, implica el riesgo de que la persona pueda perder la totalidad de su dinero o parte sustancial de él porque lo canalizó, posiblemente, de una manera ineficiente y errada.
"Dentro del mismo ahorro, hay conceptos de cómo ahorrar más ligados a una educación financiera o identificar cuáles son los gastos prioritarios a fin a elaborar un plan que incluya reducir esos gastos", refiere.
Rompiendo barreras
Un gran motivo por la que las personas no optan por ahorrar en el sistema financiero es el desconocimiento. "No hay mayor información financiera y bursátil en las escuelas; recién se ha comenzado a implementar la educación financiera en los colegios porque es necesario que las personas, desde temprana edad, conozcan la importancia de ahorrar", refiere el jefe comercial de la BVL.
Otro factor que explica la poca motivación por el ahorro y la inversión es la desconfianza. Según Plácido, hay muchos esquemas de estafas que pueden ofrecer ciertos beneficios y bondades a los clientes, pero, al final, la persona puede perder su dinero y, por lo tanto, pierde la confianza en todo lo que significa ahorro.
"Sin embargo, vemos como las diversas entidades financieras buscan cambiar esa coyuntura, ofreciendo, por ejemplo, cuentas de ahorro sin ningún tipo de comisión, tasas de rentabilidad muy superiores comparadas con las de los últimos 15 años, es decir, se hacen esfuerzos para atraer a ese cliente y bancarizarlo, lo que realmente deviene en importante beneficios para él", asevera el ejecutivo.
En el campo de las inversiones, agrega, los riesgos actualmente se han acotado y los niveles de rentabilidad, mayor riesgo, y ofrece una tasas de rentabilidad más elevadas.
"Hay empresas que en los últimos 20 años han repartido dividendos todos los años y las personas que no conocen ese mecanismo no saben de qué pueden ser socias o dueños de acciones de empresas de las principales empresas en el Perú", puntualizó.
La inversión, el segundo paso
La inversión se constituye en el segundo paso del ahorro y, en ese sentido, la BVL se presenta como una alternativa muy interesante.
"Invertir en bolsa es rentable. En los últimos 20 años la BVL ha rendido 14% cada año. Si consideramos los últimos 30 años, el rendimiento sube a 30% anual", refiere Plácido.
No obstante, el especialista asegura que la persona debe saber esperar a que esa inversión se materialice. "Estamos hablando de entre 15 o 20 años, un plazo adecuado para ver el desempeño de nuestras inversiones", precisó.
Agrega que las personas que invierten en bolsa deben ser disciplinadas y pacientes.
"Además, debe conocer los productos que hay y cómo acceder a ellos. Hasta hace 10 años, aproximadamente, ingresar a la bolsa era complejo, con montos de inversión y comisiones muy altos.
"Hoy, muchas barreras se han roto y una persona puede ser inversionista desde su celular, buscar sociedad de agentes de bolsa (SAB) en línea e invertir. El acceso es para cualquier inversionista natural", asegura Plácido. Agrega que estas nuevas disposiciones dinamizan, simplifican e incentivan la participación de más inversionistas en la bolsa, pues se genera un mayor clima de confianza en el sector, con una mayor probabilidad de obtener mejores niveles de rentabilidad.
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Publicado: 27/3/2023