En el marco de las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer, la adolescente de 12 años Ana Burga Jahnsen tuvo la oportunidad de asumir el cargo de gobernadora regional de Lambayeque, por un día.
Esta actividad se desarrolló como parte del programa “Yo gobernadora”, iniciativa que busca promover el liderazgo y la participación de las niñas en la toma de decisiones, un paso significativo hacia la equidad de género y la inclusión en la política.
Durante su experiencia, Ana pudo conocer la responsabilidad de ser gobernadora y las diversas funciones que desempeña esta autoridad en la administración pública. En una conversación con la Agencia de Noticias Andina, Ana expresó su entusiasmo. “Me siento muy feliz y orgullosa de tener esta oportunidad para expresar mis opiniones en defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”, comentó con una sonrisa que reflejaba su compromiso.
La adolescente subrayó que es fundamental que las voces de las niñas y adolescentes sean escuchadas en espacios donde se toman decisiones. “Necesitamos que nuestra voz sea escuchada. Las niñas y adolescentes debemos atrevernos a expresarnos y ser escuchadas”, destacó y sostuvo la importancia de crear más espacios de participación para su generación. Su mensaje fue claro: la inclusión no solo es un derecho, sino una necesidad en la construcción de un futuro mejor.
Ana también mostró interés por conocer la realidad de los diferentes distritos de Lambayeque, especialmente aquellos que enfrentan situaciones de vulnerabilidad. “Quiero visitar estos lugares y asegurarme de que todos los niños conozcan las actividades que se realizan para ellos”, afirmó. Para ello propuso utilizar redes sociales y campañas informativas que lleguen a las comunidades más alejadas, asegurando que la información sea accesible para todos.
Con una mirada hacia el futuro, Ana compartió sus aspiraciones personales. “Me gustaría estudiar medicina y, quizás, también involucrarme en la política. Quiero ser doctora y, desde ese ámbito, tener un cargo donde pueda expresar mi voz”, confesó.
Su ambición y determinación son un reflejo de su deseo de contribuir activamente a la sociedad, combinando su pasión por la salud con el compromiso social.
El apoyo familiar desempeña un papel crucial en su vida. Ana mencionó que cuenta con el respaldo incondicional de su madre, su abuelo y su abuela, lo que le da la confianza necesaria para seguir adelante. “A los niños y niñas de mi edad les diría que se enfoquen en sus sueños y que nunca se rindan, a pesar de las dificultades”, aconsejó.
Durante su jornada como gobernadora, Ana participó en la entrega de bienes de ayuda humanitaria a los alcaldes de Incahuasi, Salas y Jayanca, donde pudo interactuar con el gobernador, Jorge Pérez Flores. Esta actividad le permitió comprender la importancia de la gestión pública y cómo las decisiones afectan a las comunidades más necesitadas.
En su rol como gobernadora regional por un día, Ana también se adentró en las labores del sector cultural, entendiendo cómo se preserva el patrimonio y se promueve la identidad regional.
Esta experiencia personal fue no solo simbólica, sino que representa una poderosa declaración sobre la importancia de empoderar a las nuevas generaciones y darles la oportunidad de ser protagonistas en la construcción de su futuro. La voz de Ana Burga Jahnsen resuena como un claro recordatorio de que el cambio empieza desde la infancia y que cada voz cuenta.
(FIN) SDC