Por Jessica Olaechea Tejada¿Por qué hay separaciones entre los muros de Machu Picchu?, ¿por qué algunos bordes están rotos? Un reciente estudio del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) explica el porqué de estas y otras interrogantes sobre la arquitectura sismorresistente desarrollada por los incas.
Ingemmet, con el respaldo de prestigiosas organizaciones europeas, desarrolla desde el 2016 el proyecto de investigación científica Cusco-Pata, cuyos primeros resultados les presenta la
Agencia Andina en el
especial "Machu Picchu, supremacía inca".
La investigación tuvo por finalidad identificar los terremotos que ocurrieron en el pasado y saber cómo afectaron a las antiguas culturas, como la Inca.
Al definir los eventos máximos y períodos de recurrencia se podrá determinar el ciclo sísmico de la región Cusco y, en consecuencia, establecer las zonas más vulnerables.
Así, el proyecto se convertirá en una herramienta para la planificación, el desarrollo socioeconómico del país y la conservación del patrimonio cultural.
Como parte del estudio se desarrolló trabajo de campo en Machu Picchu, Sacsayhuamán, Tipón, Piquillacta, Tambomachay, entre otras zonas.
Dos fallas geológicas estudiadas
Cusco-Pata se centró en el estudio de las fallas geológicas activas Tambomachay y Pachatusan, muy cercanas a la ciudad del Cusco, que, por sus características, son capaces de generar sismos de gran magnitud y afectar el desarrollo de la sociedad.
Carlos Benavente Escobar, coordinador e investigador del proyecto Cusco-Pata, resaltó que en el desarrollo del estudio se han combinado, por primera vez, las técnicas de paleosismología, arqueosismología y tectónica activa.
“No hay experiencia similar en Latinoamérica. Hay estudios en Argentina y Ecuador con el componente de paleosismología, pero con el de arqueosismología no existen. Lo que tenemos nosotros es único, es un proyecto pionero”, destacó en diálogo con la Agencia Andina.
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(FIN) JOT/FPQ
Publicado: 26/11/2018