08:02 | McAllen, ene. 18.
Con las manos dentro de los bolsillos de la chaqueta y las mejillas rojas del frío, Aleksandr se unió a la fila para recibir su almuerzo. En el albergue, nadie habla ruso -su idioma nativo- y él tampoco maneja el inglés, que varios de sus compañeros intentan aprender mientras esperan a que llegue su momento de pasar hacia Estados Unidos.
Hace más de un mes que está en la ciudad fronteriza de Reynosa, al norte de México, después de una travesía que lo llevó por Cuba y Cancún (México). No tiene boleto de vuelta a Moscú, su ciudad natal, y si no consigue una cita para presentarse a las autoridades estadounidenses antes de que Donald Trump tome posesión irá "directo a través de la frontera con Texas", cuenta a EFE el hombre de 46 años, quien pide ocultar su apellido para proteger su identidad.
El lenguaje antiinmigración del presidente electo, que asumirá el lunes el poder, ha llegado a los oídos de los migrantes que aspiran a empezar una nueva vida en EE.UU. y su inminente llegada a la Casa Blanca los ha llevado a reflexionar sobre qué pasará con su planes.
Trump ha prometido acabar con CBP One, una aplicación móvil que los migrantes pueden usar para solicitar una cita, presentarse a las autoridades en EE.UU. y entrar al país con un permiso temporal.
A través de este proceso, que empezó a funcionar en enero de 2023, más de 930.000 personas se presentaron en los puertos de entrada para que las autoridades procesaran sus casos, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El problema es que solo hay 1.450 espacios cada día para toda la frontera y los migrantes esperan semanas, e incluso meses, para conseguir una cita.
A medida que pasan los días y se cierra la ventana de oportunidad para recibir la luz verde en la aplicación, Aleksandr dice sentir cada vez más que arriesgarse a cruzar sin autorización es "la única opción".
"No tengo suficiente dinero para pagar un pasaje" a Moscú, relata a EFE y cuenta que decidió dejar su país natal porque no quiere que lo llamen a servir en el Ejército y tener que "disparar a ucranianos".
Rusia aprobó en 2023 la edad máxima para que los hombres que hayan completado su servicio obligatorio puedan ser movilizados. Aleksandr cuenta que sirvió un año y medio en la década de los 90, llegando a alcanzar el rango de sargento.
"Nunca he ido a Ucrania y no tengo nada en contra de su gente. Son iguales que nosotros", explica.
He aprendido a vivir con fe
En el mismo albergue donde Aleksandr espera, Carlos Zúñiga ha vivido con sus dos hijos casi un año y medio. Se fue de Honduras huyendo de "la delincuencia y el crimen organizado" y todavía guarda la esperanza de que, de una manera u otra, va a poder ingresar legalmente a EE.UU.
"Hemos contemplado pasar (de manera irregular) pero he aprendido a vivir con fe", detalla el hombre de 30 años, mientras carga a una de sus hijas: "creo que pedir una oportunidad de manera respetuosa y paciente, es mejor que hacerlo a la fuerza".
Se agotan las opciones
Expertos en migración temen que, una vez el presidente electo cumpla con su amenaza de acabar con CBP One, las personas como Zuñiga se cansen de esperar y decidan tomar "rutas peligrosas" hacia EE.UU. y "ponerse en manos de los traficantes", explica Yael Schaher, directora para América de la organización Refugees International.
En McAllen, la primera ciudad estadounidense que pisan las personas que cruzan desde Reynosa, Shevane Martínez logró hablar con su familia en Nueva Jersey después de dos días incomunicada, mientras estaba detenida con su hijo en un centro para migrantes.
Abandonaron Nicaragua a principios de diciembre y decidió arriesgarse a cruzar de manera irregular porque sintió que no había otra salida: "uno se desespera, se agotan las opciones y toma decisiones que ponen en riesgo su vida", relata la joven de 21 años a EFE.
Los traficantes que controlan el paso en Reynosa le obligaron a pagar más de 30.000 dólares para dejar que ella, su tía, su prima y su hijo cruzaran el fronterizo río Grande.
"No sabemos lo que va a pasar después de que entre Trump y a mi país ya no puedo volver", lamenta.
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(FIN) EFE/CFS
Publicado: 18/1/2025