Uno de los objetivos que el investigador y arqueólogo Régulo Franco Jordán se trazó durante su paso al frente del Parque Arqueológico de Machu Picchu es volver a levantar la huanca, un monolito y símbolo importante y que está asociado a la fundación de la ciudad capital Inca.
Sus motivos perseguían devolverle la identidad de los cusqueños y la dignidad de los peruanos, pues asegura que este enigmático símbolo ha sufrido una serie de maltratos en décadas pasadas, y que seguro fueron consecuencia de la poca importancia que en su momento había por la conservación de monumentos como estos.
“La huanca, que son rocas naturales o talladas y colocadas en forma vertical en las plazas principales o fuera de los templos, es un elemento altamente simbólico que forma y formó parte de la ideología religiosa de todas las culturas de los andes centrales. Prueba de ello es que tenemos una huanca en Caral, hace 5,000 años atrás. La Estela de Raimondi, en Chavín, también es una especie de huanca, solo que está tallada y dentro de las galerías”, indicó.
No obstante, el famoso descubridor de la Señora de Cao, asegura que es durante el imperio de los incas que hubo un aumento de huancas.
“En Machu Picchu había una huanca, y digo había, porque cuando yo llegué, la huanca que permaneció levantada en forma vertical hasta la década de los 50, fue tumbada por razones que aún no se han determinado. Cuando era niño jugaba fútbol en la plaza principal de Machu Picchu, nadie me decía nada, porque recién en los años 80 las autoridades se dan cuenta que hay que valorar la conservación”, acotó.
En 1978 los reyes de España llegan en dos helicópteros y aterrizan en Machu Picchu, algo que no se debió haber autorizado, pero mucho dicen que por eso motivo se enterró la huanca, pero eso no es cierto porque cuando eso pasó la huanca ya estaba enterrada de acuerdo a estudios en base a fotografías, estudios orales, etc.
¿Qué es la huanca?
Franco afirma que la huanca era la piedra fundacional de Machu Picchu, el Axis mundo (eje o pilar del mundo), era la materialización de un héroe cultural, de un fundador en piedra, como se escucha o se maneja en mitos.
“Yo quería fortalecer la identidad de los cusqueños y los peruanos, recuperar nuestra dignidad, porque no es posible que haya tenido un maltrato terrible uno de los monumentos más simbólicos de la ideología de las culturas anteriores”, sostiene.
Fue así como parte de un proyecto de investigación se empezó a excavar, aún cuando ya había sido excavada en el 2014 por los arqueólogos Fernando Astete y José Bastante, quienes luego expusieron los resultados, pero como se dieron cuenta que no había presupuesto para realizar un adecuado proceso de conservación, ni tampoco intención de levantarlo, pues la volvieron a tapar.
“Sobre esos antecedentes retomamos la gestión para poder levantar la huanca, y que eso sea una recuperación de nuestra dignidad. Que los guías y todos digan que allí está la huanca, nuestra piedra fundacional, lo más importante de nuestros abuelos, de nuestras abuelas, que tenemos que respetar”, dijo.
El exfuncionario del Ministerio de Cultura asegura que si él hubiera continuado hubiera levantado la huanca, y que estaba planificando una presentación de talla mundial, donde no haya bulla, ni orquesta, más bien algo natural, donde iban a estar todas las autoridades.
“Yo espero que eso se concrete, sería muy importante, y que se busque financiamiento público – privado para lograrlo”, acotó.
Más evidencia arqueológica
Franco Jordán dice que en una de las esquinas de la plaza principal ha encontrado una construcción impresionante monumental de piedra, asociado a terrazas, y en la parte superior hay una vegetación que hay amontonamiento de rocas naturales y en el centro hay una huanca.
“Algunos arqueólogos consideraron que tal vez se trate de un ushnu (pirámide trunca inca), pero al ver evidencia todo al parecer está indicando que es un templo o un monumento que le construye para rendirme culto a la montaña, a los antepasados, a los ancestros; no olvidemos que los hermanos Ayar salieron de la montaña”, argumentó.
Toda esa connotación ideológica está allí en los sitios, y allí falta hacer un proyecto especial, y yo he sugerido que continúen, porque se trata de estudiar recintos que hay sobre ese edificio escalonado y aparentemente hay cuevas, donde posiblemente haya entierros o sacrificios humanos vinculados a la ceremonia a la montaña.