Autoridades multisectoriales de Cusco intentan recuperar el centro histórico de la ciudad imperial para evitar que el caos, peleas constantes y muertes, que generan alrededor de cien locales nocturnos que incluso funcionan durante el día y a metros de plaza Mayor, se extienda y ponga en peligro a pobladores y turistas.
El último fin de semana, la municipalidad provincial del Cusco, decidió colocar vallas metálicas, como nueva estrategia, en los ingresos a los
establecimientos nocturnos, y a su vez procedieron a la clausura de los locales “Hipnotip”, “Goldstar”, “Anka”, “London” y “Casa Tisoc”.
Las autoridades ingresaron a los establecimientos durante la madrugada, algunas de estas por infidencias, habían sido cerradas; no obstante, con la fiscalía de prevención del delito, la policía nacional y la gerencia de Desarrollo Económico, se procedió a la clausura.
Juvenal Cereceda, responsable de la referida gerencia, informó a la Agencia Andina, que solo en el centro histórico funcionan cerca de 100 establecimientos nocturnos, de los que procedieron a la clausura definitiva, pero son reabiertas con recurso judiciales.
“Nosotros al inicio habíamos identificado
96 discotecas, de las cuales hemos clausurado 30 y de estas, diez siguen funcionando, el Poder Judicial no es nuestro aliado”, lamentó respecto a los recursos de amparo, medidas cautelares y otros, que interponen empresarios de discotecas para las reaperturas.
“Se está poniendo vallas metálicas, desde luego con un espacio para que transiten las personas. Eso nos va a permitir que (las calles) Suecia, Procuradores, Tigre, Huaynapata y otras, serán controladas para que no abran sus puertas”, señaló respecto a esta nueva estrategia.
El alcalde de Cusco, Luis Pantoja Calvo, afirmó al inicio de su gestión que en cien días se lograría la erradicación de los “antros de la perdición”, sin embargo, pese a los cierres temporales, clausuras, se tornó difícil esta labor.
Los locales funcionan con normalidad pese prohibiciones, como estar a menos de 100 metros de instituciones educativas privadas y estatales, carecer de certificados de Defensa Civil, la licencia municipal para el rubro, vender bebidas alcohólicas de dudosa procedencia, atender a menores de edad, y estar en el mismo casco monumental, declarado Patrimonio Cultural de la Nación y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
El panorama, durante las noches, madrugadas y mañanas es perjudicial para turistas, los vecinos, empresarios dedicados a otros rubros y escolares, que aprecian peleas de jóvenes, que durante el año dejaron tres fallecidos.
Dato:
El último fin de semana se movilizó a más de 200 agentes policiales y de serenazgo, para intervenir a centenares de parroquianos, se realizó el control de identidad, control documentario a extranjeros por Migraciones, revisión y licencia para portar armas de fuego por la Sucamec, entre otras labores.