En un breve mensaje desde el balcón de la Nunciatura Apostólica, el Papa Francisco le dijo a los fieles que "despacito, despacito" retornen a sus casas a dormir, lo que fue tomado con alegría por los fieles presentes.
Poco después de ingresar a dicha sede, procedente de la
iglesia San Pedro, Francisco rezó el Ave María con los presentes, tal como lo hizo
en horas de la mañana al partir hacia Puerto Maldonado.
"Y ahora despacito, despacito, se van directo a las casas, porque ustedes necesitan dormir y la gente de los edificios también. Hasta mañana si Dios quiere, adiós", dijo en medio de la algarabía de la gente.
Más en Andina:
(FIN) RRC/RRC