Estudios clínicos internacionales evidencian que durante la pandemia del covid-19 se incrementó el uso de antibióticos de manera inapropiada en pacientes hospitalizados, cuando apenas el 10% o el 15% necesita ser tratado con estos medicamentos por una infección secundaria.
"Esta situación plantea un problema de salud pública al incrementar la resistencia a los antimicrobianos, pues deja al personal de salud con menor capacidad para combatir las infecciones que se presentan entre la población", advirtió el especialista de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Marcelo Galas, quien señaló que esta situación se observa en todo el mundo debido a la emergencia sanitaria.
Durante el webinar sobre Resistencia Antimicrobiana en el contexto del covid-19, organizado por el Ministerio de Salud, y en el que el microbiólogo Galas fue el expositor principal, se resaltó el trabajo que desarrolla la OPS en el Perú y los avances que muestra nuestro país, especialmente en el tema de Resistencia a los Antimicrobianos.
Reveló que 18 países de las Américas informaron en 2020, que se habían constituido grupos de trabajo multisectoriales, o comités de coordinación sobre resistencia a antimicrobianos y que, en la actualidad, casi todos los países tienen su comité nacional de resistencia antimicrobiana, entre ellos el Perú, con uno de los comités más multidisciplinarios y de trabajo en conjunto, que es lo que se busca para abordar este tema tan importante en salud pública.
Explicó que existen microorganismos resistentes no solo en humanos sino también en animales, alimentos y medio ambiente, y muchas veces la producción de estos patógenos resistentes no aparecen solo en humanos, sino en otros compartimientos o ambientes que terminan luego afectándolo.
Resaltó que el principal impulsor de la resistencia a los antimicrobianos es el mal uso de los antimicrobianos en todos esos compartimientos. "De alguna manera, el buen o mal uso produce o induce resistencia, y cuando más se usa, mayor es la resistencia".
Galas mencionó también el incremento de la incidencia de patógenos hospitalarios multirresistentes y el impacto que esto tiene en la mortalidad, "porque nos estamos quedando sin antibióticos para tratar a los pacientes".
"El consumo de antimicrobianos en el planeta se da fundamentalmente en la producción de alimentos de origen animal. Del total de antibióticos consumidos en el mundo solo el 30% o el 35% se utiliza en humanos, el resto se usa en producción de alimentos de origen animal".
Resistencias en tiempos de covid-19
Marcelo Galas, quien es asesor técnico de los países miembros de la OPS en la detección, impacto, caracterización, vigilancia y control de la resistencia antimicrobiana, dijo que, en medio de este contexto complicado, el año pasado se sumó el covid-19, enfermedad que afectó distintas áreas geográficas del planeta y la región fue uno de los continentes más perjudicados, en cuanto a cantidad de casos por 100,000 habitantes en cada país, como en mortalidad.
Dijo que las Américas y en especial América del Sur, es uno de los territorios más comprometidos en los dos sentidos y avizoró un empeoramiento de la situación con estas olas de contagios que no dejan en paz a la región.
Recordó que las Américas concentran la mitad de los casos de covid-19 en el planeta y también la mitad de las muertes. Entre los países más afectados mencionó a Estados Unidos, Brasil, Argentina, Colombia, México y el Perú.
El experto de la OPS manifestó que. con su aparición y diseminación, el covid-19 trajo un aumento de la vulnerabilidad, enfermedades subyacentes asociadas a factores de riesgo, terapias con corticosteroides que se suelen usar en pacientes graves, con tratamientos muy agresivos que lo único que hacen es poner al paciente más inmunosuprimido y lo dejan más propenso a las infecciones.
También mencionó a las infecciones crónicas de los pacientes, la intubación y la ventilación mecánica a la que son sometidos los pacientes con covid-19 cuando están graves y van a la terapia, que es una puerta de entrada a otros patógenos, más allá de los virales como son los patógenos bacterianos o los fúngicos.
Sobre las infecciones bacterianas, explicó que en el 50% de las muertes por covid-19 se aprecia un uso de antibióticos exagerado, tanto en la comunidad como a nivel hospitalario, mucho más alto que los porcentajes informados de infección secundaria.
"Casi todos los pacientes que tienen covid-19 reciben antibióticos antibacterianos que no necesitan, cuando en realidad la cantidad de coinfecciones a infecciones secundarias está entre el 10% y el 15%. El resto de los pacientes no requerirían tratamiento antimicrobiano y lo están recibiendo, lo que genera que los patógenos adquieran resistencia.
Ensayos clínicos
Recordó que al principio hubo ensayos clínicos con azitromicina e hidroxicloroquina en los pacientes con covid-19. "La azitromicina se estaba probando como se hizo con otras drogas para tratar de dar respuesta a los pacientes que estaban con infecciones graves, cuando ya en el pasado se conocía que cuando aumentaba su uso, se incrementaba la resistencia.
Se hizo por prevención, por temor al riesgo de infecciones que no existieron", acotó, señalando además que la incidencia de infecciones bacterianas en covid-19 es baja, mucho menor que la de influenza".
El microbiólogo afirmó que el consumo se dio más en pacientes adultos, que en niños y en pacientes ventilados, porque tenían la puerta de entrada del equipo de ventilación mecánica. Sin embargo, dijo que, si uno se atiene a la realidad, menos del 10% de los pacientes tendrían que haber recibido antimicrobianos.
Finalmente, reiteró que la resistencia a los antimicrobianos es un problema global y multisectorial que preocupa a todos los países y que requiere una respuesta coordinada. "No alcanza con que el área humana, o el área de alimentos, o de veterinaria, aborde el tema; todos tienen que trabajar en conjunto con una coordinación muy clara".
Compromiso de todos
- Especialistas del Ministerio de Salud recordaron a la población que el uso de antimicrobianos (antibióticos, antifúngicos, antivirales y antiparasitarios) en personas afectadas por el covid-19 debe ser prescrito por el médico, previa evaluación.
- La resistencia a los antimicrobianos (RAM) pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie de infecciones por virus, bacterias, hongos y parásitos.
- La preocupación mundial por este tema es que están surgiendo y extendiéndose nuevos mecanismos de resistencia en el mundo, amenazando la capacidad para tratar enfermedades infecciosas comunes, lo que resulta en enfermedades prolongadas, discapacidad y muerte.
- El éxito de la cirugía mayor y la quimioterapia se vería comprometido en ausencia de antibióticos eficaces.
- La resistencia a los antimicrobianos aumenta el costo de la atención médica con estadías más prolongadas en los hospitales y se requieren cuidados más intensivos.
- La resistencia a los antimicrobianos pone en riesgo los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
(FIN) DOP/RRC