Hacer deporte y actividades recreativas al aire libre con una mascarilla de protección frente al nuevo coronavirus no implica riesgo para la salud, pues este dispositivo no impide el ingreso de oxígeno al cuerpo humano ni frena la eliminación del dióxido de carbono al respirar.
Lo aclaró el médico infectólogo Leslie Soto Arquíñigo, para disipar la preocupación de algunos ciudadanos tras la publicación de
la directiva del Ministerio de Salud (Minsa) que aprueba el retorno gradual de las actividades deportivas y recreativas en espacios públicos con medidas de prevención.
Las mascarillas sirven para la contención de partículas de saliva eventualmente portadoras del nuevo coronavirus y no para evitar el ingreso y la expulsión de gases –enfatizó Soto, médico del hospital Cayetano Heredia–; el oxígeno y el CO2 siguen entrando y saliendo de los pulmones.
En consecuencia, al no ser la mascarilla un problema, lo que sí debe evitarse es tocarla con las manos sin lavar. Por temor o desinformación, algunas personas “llegan a sentir que les falta el aire” y, entonces, comienzan a manipular la mascarilla, lo cual sí implica riesgo de contaminación y contagio de covid-19.
La discusión que generó en redes sociales esta directiva sanitaria del Minsa es un fenómeno interesante, observó el especialista, porque incluso hubo gente que expresaba temor de morir envenenada por CO2. “Imagínese cuántos asfixiados tendríamos ya por usar mascarilla”, comentó.
Ventilación sin dificultades
“No hay ningún problema con hacer deporte con la mascarilla puesta; no hay falta de oxígeno ni retención de CO2 ni envenenamiento. La mascarilla es una barrera para el ingreso de las gotas microscópicas, de los efluvios”, continuó Soto, entrevistado en el programa Andina al Día de Andina Canal Online.
“El cuerpo humano tiene membranas cuyos poros son muchísimo más pequeños que los de las mascarillas y se lleva a cabo la ventilación sin problemas”, explicó el médico infectólogo.
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(FIN) CCH
GRM
Publicado: 4/6/2020