Andina

Pensión 65: conoce a Raúl Espinoza, notable quenista de Huarochirí

Usuario del programa social del Midis quiere enseñar a los niños y mostrar su talento en el extranjero

10:00 | Huarochirí, oct. 26.

En la tierra mágica de Huanza, un distrito de la provincia limeña de Huarochirí, rodeado de montañas y valles hermosos, Raúl Espinoza Quiquia tuvo su primer acercamiento con la música a los 5 años, cuando algunos vecinos y familiares iniciaban sus jornadas en el campo al ritmo de melodías andinas. Desde ese momento, no descansó hasta convertirse en uno de los quenistas más representativos de su localidad.

Ahora, a sus 74 años, tiene el objetivo de dejar su legado en las nuevas generaciones y que las personas que viven en otros países sientan las emociones que genera la música peruana. “Debemos dejar una huella mientras que estamos aquí, generar una reflexión”, sostuvo el artista limeño.


El talentoso hijo de Huanza tuvo un camino complicado, consciente de ello tomó mayor fuerza y decidió seguir su sueño: trascender. Con profunda nostalgia contó que su madre, Fortunata Quiquia, le prohibió ser músico por diferentes factores. Raúl era muy joven para entender aquella posición, pero aun así la respetó y buscó otro oficio. Por años estudió de manera autodidacta para tener una profesión y pasó por mil empleos. Sin embargo, sintió que su corazón no se encontraba tranquilo.


Hace unos años, su progenitora tuvo problemas de salud y decidió hablar con él. Entre mensajes y recuerdos, le dijo que podía hacer lo que su alma le dictaba. En ese momento, Espinoza comprendió esas palabras y decidió seguir su rumbo. Lamentablemente, la mujer que lo trajo al mundo falleció a los pocos días.


Me puse manos a las obras. Aprendí los secretos de las quenas y cómo podía hacer una. En el proceso, supe qué se podía hacer ese instrumento con caña mamá, cuando está muy madura y se puede maniobrar mejor para hacer los hoyos, el pulido exacto para que se consiga la melodía y haya un sonido limpio”, detalló el artista.

Transmisión cultural


Con los años, Raúl Espinoza se convirtió en un gran referente, participando en todas las actividades de los municipios de Huanza y Huarochirí, además de los encuentros de “Saberes productivos” que realiza el programa social Pensión 65 con la finalidad de revalorar los conocimientos ancestrales de los adultos mayores que son usuarios del programa social. En esa línea, el septuagenario expresó su deseo de transmitir sus habilidades y experiencias a las nuevas generaciones, para fomentar la cultura y el amor por la música.


“La música es fundamental para la educación, porque estimula mucho el cerebro y el desarrollo que tendrán los niños con los años. Espero que haya la oportunidad de enseñar el valor e importancia del arte que tenemos en el país, en especial mi aporte con mi amada quena”, enfatizó mientras sostenía el instrumento que trabajó con sus propias manos.

Alegra el alma


Espinoza Quiquia agregó que se siente mejor cada vez que participa en las actividades culturales que realiza Pensión 65 en Lima. “No solo transmito mi sentir en cada melodía, sino que también alegro el alma de los adultos mayores que acuden a estos encuentros, personas que como yo mejoran su ánimo con lo que mejor saben hacer, ya sea danzando, preparando diferentes comidas, medicinas tradicionales, entre otras cosas”, sostuvo durante el seminario internacional que organizó Pensión 65 en el marco de su decimotercer aniversario.


(FIN) NDP/LZD


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Publicado: 26/10/2024