El Ministerio del Ambiente (Minam) será el encargado de liderar la gestión ambiental de las cuencas hidrográficas del país, para cuyo efecto establecerá los mecanismos de articulación con las entidades públicas de los diferentes niveles de gobierno, del sector privado y de la sociedad civil que actúan sobre ese tipo de ecosistemas distribuido en las diferentes regiones del país.
Así lo establece el nuevo Reglamento de la Ley Marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental (Ley n.° 28245) aprobado mediante el
Decreto Supremo n.° 014-2024-MINAM, publicado hoy en la separata de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
El Minam destacó que el Capítulo IV de dicho dispositivo legal determina que las
intervenciones en ese tipo de territorios estarán destinadas a proteger y recuperar la calidad del ambiente, asegurar la provisión de los servicios ecosistémicos, mejorar la calidad de vida de las personas y los demás objetivos de la Política Nacional del Ambiente.
El reglamento precisa, además, que las Comisiones Ambientales Regionales (CAR) y las Comisiones Ambientales Municipales (CAM) que comparten una misma cuenca hidrográfica, colaboran y coordinan las acciones para la adecuada gestión ambiental de esos espacios naturales.
Importancia estratégica
Según el Minam, este tipo de ecosistemas son como una gran superficie de tierra donde toda el agua de lluvia que cae se reúne y fluye por un mismo lugar como un río, un lago o el mar. Está rodeada por montañas o colinas que actúan como paredes, evitando que el agua se vaya a otro lado.
Las cuencas hidrográficas tienen un alto valor estratégico para el país y su adecuada gestión impacta directamente en la calidad de vida de la población, ya que son la principal fuente de riego agrícola, de alimentos para consumo humano, de generación de energía hidroeléctrica y de diferentes actividades productivas. Con esta normativa se fomenta que la distribución del agua se realice con criterios de equidad.
Frente a los impactos del cambio climático, es clave implementar medidas para mitigar sus efectos. Por ello, es urgente y trascendente preservar las cuencas hidrográficas, ya que brindan servicios naturales (ecosistémicos) como la regulación del ciclo hidrológico, almacenamiento de carbono y conservación de la biodiversidad y son espacios de vida silvestre.
Sectores como la agricultura, la pesca y el turismo dependen de recursos hídricos saludables en las cuencas hidrográficas; por ello es clave su conservación; además, así se evitarán riesgos como inundaciones, sequías, deslizamientos y erosión de suelos. La degradación de este tipo de territorios pone en peligro actividades económicas, especialmente en comunidades rurales.
Por último, el Minam resaltó que con la implementación de esta normativa, el Perú cumple sus compromisos asumidos en escenarios globales y avanza hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París, donde la gestión del agua y la adaptación al cambio climático son prioritarios.