Juan José Herrera Flores, usuario del Programa Nacional Contigo del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, vive en el distrito de Huacho, en la provincia limeña de Huaura. Él cambió las aulas donde dictaba clases como profesor de educación primaria para ingresar a un mundo completamente diferente en su lucha por superarse.
Un accidente en el 2007 provocó la ceguera en su ojo Izquierdo y una catarata en el 2012 redujo su visión hasta en un 20% en el derecho. A pesar de los desafíos, su discapacidad visual no fue obstáculo para rendirse.
En su búsqueda de oportunidades laborales, junto a otros amigos también con la misma discapacidad, se capacitó en masoterapia en el 2013.

Su fuente de trabajo se vio paralizada a causa de la pandemia por el covid- 19. Con el apoyo de su familia, trató de salir adelante y pasada la emergencia sanitaria se aventuró a ofrecer masajes a domicilio. Fue en ese contexto que ingresó al Programa Nacional Contigo.
“Desde el mes de febrero del 2024 recibo una pensión de 300 soles cada dos meses, que me sirve mucho para ayudar a mi familia y ayudarme a mí mismo. Esto representa un gran apoyo en diferentes situaciones, por ejemplo, para incursionar en algún negocio, atender la salud, poder estudiar y otras cosas más”.
Mientras se sigue desempeñando como masajista en la Oficina Municipal de Atención a las Personas con Discapacidad (Omaped) de Huacho, que le brinda sus instalaciones para ofrecer sus servicios una vez a la semana, Juan José también ha emprendido en la venta de chupetes de fruta junto a su madre, demostrando su capacidad para ver más allá de los obstáculos.

(FIN) NDP/TMC