En un operativo conjunto, la Policía y el Ministerio Público incautaron hoy 20 inmuebles y varios vehículos de propiedad de la organización criminal los Babys de Oquendo, la cual fue desarticulada en junio del 2017, informó el jefe de la División de Investigaciones de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), coronel Jorge Gonzales.
Precisó que el megaoperativo, desarrollado de manera simultánea en Los Olivos, Callao, Carabayllo, San Martín de Porres, Huaral y Cañete, contó con la participación de más de 150 efectivos de diversas unidades policiales, así como de 32 fiscales especializados en lavado de activos.
Dijo que esta organización delictiva, que fue liderada por Jacinto Aucayari Bellido, alias Cholo Jacinto, y su hermano Enrique, alias Loco Kike, amasó más de 15 millones de dólares producto de sus actividades de extorsión, usurpación de terrenos y lavado de activos.
"Con ese dinero han comprado propiedades, de acuerdo con las indagaciones, a través de mecanismos de transferencias, ocultamiento y conversión a favor de familiares o con empresas de fachada", subrayó.
Informó que la investigación ha durado más de dos años, y que en ese tiempo se pudieron identificar las propiedades adquiridas con dinero mal habido.
Explicó que los inmuebles incautados pasarán a ser administrados por el Programa Nacional de Bienes Incautados (Pronabi), para que se haga la distribución a favor de las entidades del Estado.
Los Babys de Oquendo estaba compuesta por los fundadores y remanentes de las sanguinarias bandas delictivas los Destructores y los Injertos del Fundo Oquendo.
Estas alcanzaron una temible fama a lo largo de la década del 90, luego de perpetrar sonados asaltos con fusiles de guerra, secuestros de empresarios a los que torturaban y asesinatos de personal policial o militar con la finalidad de robarles sus armamentos.
Hasta el 2017 se había concentrado en el auge de la construcción de obras públicas y privadas, como una forma menos peligrosa y arriesgada de obtener grandes cantidades de dinero.
El foco de sus actividades ilícitas en la capital eran los distritos de Los Olivos, San Martín de Porres, Puente Piedra (Zapallal) y Carabayllo. En el Callao, por otro lado, se extendían por Ventanilla y la zona de Oquendo.
De acuerdo con las pesquisas policiales, os Babys de Oquendo captaban a delincuentes prontuariados o expresidarios para alimentar un falso sindicato o gremio de construcción civil.
Bajo esa fachada extorsionaban con impunidad o exigían pagos por “seguridad” o “chalequeo” a diferentes empresas de transportes, fábricas y compañías ubicadas en su zona de dominio.
Asimismo, se valían de funcionarios corruptos con los que se coludían para apropiarse ilícitamente de grandes extensiones de terrenos, aprovechándose también de la inacción y la no habitabilidad de los predios. El objetivo era comercializarlos a terceros.
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Publicado: 2/9/2020