Un pavo al horno suele ser el principal protagonista de la mesa familiar que reúne a grandes y chicos para celebrar la llegada de la Navidad, una de las festividades más importante del cristianismo.
En el mismo instante en que los relojes marcaron las 00:00 horas, los peruanos se confundieron en abrazos y apretones de manos a la vez que intercambiaron deseos de que todos tengan un momento especial durante la Nochebuena.
Como en el año anterior, el anuncio de la llegada de la medianoche vino acompañada de ruidosos pirotécnicos que dibujan en el cielo luces de diferentes colores, pero que a la vez perturban a los oídos más sensibles.
Mientras los fuegos artificiales siguen sonando en las calles e iluminando el cielo, dentro de las viviendas el banquete ha comenzado y los comensales combinan la carne con una bebida especial para la ocasión.
Pero no todos prefieren el pavo, que por años ha sido el preferido en Navidad. Para otros el lechón al horno, el pollo a la brasa o simplemente una chocolatada y un pedazo de panetón sacian el hambre que en muchos casos se aguanta por muchas horas.
En esta fiesta no faltan los regalos, especialmente para los niños. La medianoche es la clarinada de alerta para que los pequeños se concentren alrededor del árbol con el fin de descubrir las sorpresas que esconden las cajas o bolsas envueltas en papel de regalo.
Si bien la Nochebuena es una celebración común en todo el país, cada región tiene una característica especial. En Huánuco, por ejemplo, los integrantes de la Cofradía de los Negritos danzan alrededor de un nacimiento desde hoy hasta el 19 de enero.
En Pucará, provincia de Lampa, Puno, la Navidad se celebra al ritmo de las orquestas musicales que se desplazan en la Plaza de Armas del pueblo. Esta mañana, los pobladores llevarán en procesión la imagen del Niño Jesús y en la tarde habrá concurso de danzas.
En Ucayali, destaca las Pastoreadas Navideñas, una estampa costumbrista que tiene su origen en el siglo XIX. Jóvenes y niños, disfrazados de personajes bíblicos y místicos de la selva, salen a las calles en busca de los lugares donde se han levantado nacimientos, y emulan al seguimiento a la estrella de Belén. Durante la visita entregan bocaditos elaborados con productos de la zona.
Pese a las diferencias en el modo de celebración en cada familia o región, la llegada de la Nochebuena es motivo de reunión familiar y de los buenos deseos y mensajes de paz que se expresan no solo cara a cara sino a través de las redes sociales.
(FIN) RRC