Andina

De la ciudad hacia zonas remotas: telemedicina para salvar vidas

Tecnología desarrollada podría ayudar a bajar la densidad de pacientes en grandes hospitales

ANDINA/Vidal Tarqui

ANDINA/Vidal Tarqui

12:13 | Lima, oct. 11.

Una tecnología desarrollada por peruanos permite elaborar “tele-ecografías volumétricas” en las zonas rurales. Su impacto también podría ayudar a bajar la densidad de pacientes en los grandes hospitales. La ingeniería biomédica ha llegado para abrir opciones a la salud pública.

En el pasillo del centro de salud, la señora Claudia Lastra espera los resultados frotándose la pancita de 30 semanas. Momentos antes, en la camilla, la técnica médica le puso el gel frío y le pasó el escáner para practicarle una ecografía distinta a la de sus chequeos previos. 

La operaria practicó siete “barridos ecográficos” sobre su barriga maternal. Antes de cada barrido, en la pantalla del “medical box” –un equipo digital portátil conectado al ecógrafo tradicional–, la técnica hacía clic y generaba un microvideo con imágenes que los médicos conocen como “protocolos volumétricos”. Estos microvideos se suben a una nube y un radiólogo médico, en cualquier lugar del mundo, los analiza. 

Telemedicina

Es lo que hace el médico radiólogo Jorge Hurtado. En la plataforma online vio las imágenes; revisó si la placenta estaba calcificada, el volumen adecuado del líquido amniótico, el sexo del bebé, descartó la presencia de circular o cordón alrededor del cuello del feto. “Si lo hubiera, referenciaría a la mamá al hospital más cercano”, explica. También chequeó si habían fallas renales en la madre y si la ubicación de la placenta era la adecuada; de lo contrario, sería causa de una hemorragia. Para todo ello le sirvió el “barrido” que le enviaron. 

“Este método es innovador y muy fácil para quien domina las imágenes médicas”, dice. “En el Perú se había desarrollado la telerradiografía, la teletomografía, la telerresonancia, menos la ecografía. Con este método podemos hacer diagnósticos precoces en las gestantes; por lo menos a las del segundo y tercer trimestre”, opina Hurtado, quien trabaja en el centro de salud de Conde de la Vega, en el Cercado, pero en el escritorio chequea “protocolos volumétricos” de pacientes de provincias.

Pasos médicos 

El proceso de las teleecografías es similar al de las ecografías convencionales que se realizan en cualquier centro de salud de las zonas urbanas. Como dice Benjamín Castañeda, coordinador de la especialidad de Ingeniería Biomédica PUCP-UCPH, el problema es que en las zonas rurales del Perú no hay personal capacitado para “leer” las ecografías (léase médicos radiólogos); y otras tecnologías de telemedicina muy avanzadas no pueden aplicarse porque el ancho de banda mínimo con el que funcionan no existen en esas zonas que apellidan “de difícil acceso”. 

Esta realidad movilizó esfuerzos del Laboratorio de Imágenes Médicas de la Universidad Católica, la ONG MIMAS y la start-up Medical Innovation & Technology para desarrollar los “protocolos volumétricos”, una metodología de ecografías de tamizaje, que, por un lado, permiten entrenar en solo dos días al personal del centro de salud en cómo realizar los barridos ecográficos y subir la información de cientos de imágenes –debidamente comprimidas y encriptadas– para que un médico radiólogo la “lea” a cientos de kilómetros. De esta manera, las personas no necesitan hacer grandes desplazamientos para hacer un descarte. 

¿Y la conexión? El pequeño “medical-box” se puede llevar, por ejemplo, a la cabecera de la microrred de salud, donde se puede conectar a internet y subir las imágenes a la nube. El médico también subirá su reporte a la nube y la paciente podrá recibir, en su comunidad, el reporte de los hallazgos al día siguiente. 


Luego de ser probada en zonas de Nauta (Loreto) y Churcampa (Huancavelica), desde hace año y medio, la tecnología se utiliza en postas del Ministerio de Salud en Nuevo Mundo (región Cusco) y en de Shamboyacu (San Martín). 

En Nuevo Mundo, por ejemplo, una población de 2,000 habitantes, con una posta de salud carente del servicio de internet, las teleecografías se hacen por las mañanas, y por las tardes se llevan al campamento de una empresa, desde donde se envía la información al radiólogo. Ha servido para detectar más de 150 casos y también han llegado desde Camisea y comunidades vecinas para recibir este servicio. Sobre todo ha ayudado a prevenir emergencias en el parto: y 18 madres han sido derivadas al hospital Minsa de Quillabamba. 

“Es una tecnología y metodogología barata, que puede ser financiada por los gobiernos regionales. Es más barato que llevar a una mujer en helicóptero. El costo de implementar el sistema por un año está en alrededor de 5,000 dólares”, dice Castañeda, creador de este sistema. 

En la ciudad 

Explica que no solo beneficia a las zonas rurales con el diagnóstico por imágenes, sino que también permite descongestionar las atenciones de los hospitales regionales y de las grandes ciudades, al brindar esta opción a los centros médicos de las zonas urbanas. La telemedicina ha llegado para transformar el acceso a la salud. 

La siguiente meta, para Castañeda, es desarrollar algoritmos de inteligencia artificial “que permitan decir qué es lo que una gestante requiere”. “Para ello se necesita formar ingenieros biomédicos, que conozcan tanto de ingeniería, biomecánica, como de los procesos médicos, y desarrollen tecnología que permita mejorar el servicio de salud en el país”. 

Datos

230 instituciones, en 25 regiones, integran la red nacional de Telesaud del Minsa. 

1,000 imágenes se pueden generar en los siete barridos ecográficos por paciente.

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(FIN) JVV/DOP/RRC

Publicado: 11/10/2018