Con un gran festival de danzas en plaza de armas del distrito de Anco Huallo de la provincia de Chincheros, culminaron las actividades de la festividad de San Pedro y San Pablo de Uripa en los andes apurimeños, que concentraron gran cantidad personas no solo de la región sino de otras zonas aledañas.
El 29, día sábado, como es tradicional, se celebró la misa y la procesión donde los feligreses acompañaron a San Pedro y San Pablo alrededor de la plaza donde se instalaron “Los Killys”, arcos de madera adornados con motivos religiosos que se ubican en las esquinas, dando protección a los feligreses y cristianos que acompañan a los santos.
En el atrio de la capilla San Pedro se dio el agradecimiento a los cargontes y se convocó para el siguiente año quienes tienen la voluntad de llevar el cargo para el 2025.
Luego se baila y canta en agradecimiento a la fe cristiana. Los cargontes invitan a todos los asistentes a un almuerzo de confraternidad en su domicilio.
Las actividades del último día, 30 de junio, comenzaron con la celebración de la misa en la iglesia San Pedro de Uripa y luego se llevó a cabo la procesión de las imágenes de San Pedro y San Pablo alrededor de la plaza de armas.
Este recorrido fue guiado por un sacerdote y, tanto los cargontes o mayordomos, en este caso los trabajadores del municipio distrital de Anco Huallo, junto con los feligreses acompañaron a las imágenes al compás de la música de una banda y con intérpretes de arpa y violín.
Además, los asistentes pudieron degustar una variedad de platos típicos de la región en la feria gastronómica y artesanal instalada en plena plaza de Armas, como son los picantes, el chairo, caldo de cuy, cuy chactado, caldo de cordero, el chicharrón, etc. acompañados de una refrescante chicha de jora.
Durante las misas, los asistentes renovaron su compromiso de fe y agradecieron a San Pedro y San Pablo por los milagros concedidos.
Como es sabido en estas fechas se conmemora a San Pedro y San Pablo y la tradicional jornada por el Día del Pescador. Como sabemos es una fecha apreciada por el mundo católico andino que dedica sus reflexiones a dos importantes apóstoles de Jesús: Pedro y Pablo, a quienes encargó dar a conocer su palabra y predicar su evangelio por el mundo, convirtiéndose ambos en un gran referente de la religión, y esto también se da en los andes peruanos de manera peculiar y autóctona.
Las danzantes tuvieron como marco no solo los aplausos del público, sino también un esplendoroso sol y un cielo azul que le dio un tono de alegría y color. Muchos o la mayoría de los presentes en la plaza de Armas con celular en mano tomaron miles de fotos, no faltando los selfies, para llevarse un buen recuerdo y que fueron testigos de una hermosa fiestas llena de fervor religioso, pero también de colorido y tradición.
(FIN) GSG/JCB/TMC
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