Desde que don Lucas Huarancca interpretó a Amaru en la película "Transformers: el despertar de las bestias" ("Transformers: Rise of the Beats"), que llevó a la pantalla grande increíbles escenarios del Cusco y San Martín, la fama ha tocado su puerta y lo saludan en la calle más personas de las que fueron sus alumnos en los 35 años que se dedicó a la docencia. Una historia que merece ser contada en el Día del Maestro.
El tiempo dedicado a la docencia los pasó en diferentes entidades nacionales de la región Cusco como la institución educativa Corazón de Fátima, en Urcos, donde laboró 25 años.
La importancia de revalorizar lo nuestro
En su natal Urcos, capital de la provincia de Quispicanchi, don Lucas se enamoró de nuestras tradiciones, aprendió quechua desde muy pequeño y cada que tuvo la oportunidad de visitar comunidades cercanas compartió sus conocimientos en su lengua materna.
“A todos los niños, docentes que trabajan en zonas rurales, siempre es importante comunicarse en su lengua materna. Es revalorizar lo nuestro”, señaló.
A los 65 años se retiró de la docencia, orgulloso de haber contribuido a la difusión, desde las aulas, de nuestras expresiones artísticas. “Nuestra cultura no tiene comparación porque es muy linda”, aseveró Huarancca.
Amaru, el protector de la tierra
Quizá una de las escenas más conmovedoras de Transformers: el despertar de las bestias fue cuando el personaje que interpretó Lucas Huarancca, Amaru, se comunicó en nuestra lengua materna con Optimus Primal, que adopta la forma de un gorila plateado.
“Estoy alegre de que hayas venido a nuestro pueblo, viejo amigo”, le dijo el curaca al mítico líder de los maximals en la cinta.
Y pensar que todo empezó cuando se dirigía al santuario del Señor de Qoyllur Riti, donde fue invitado a formar parte de la película de ciencia ficción. Desde este punto, la historia continúa en la pantalla grande frente a millones de personas de todo el mundo, que escucharon este mensaje en quechua que refleja la confianza entre los Transformers y nuestra cultura.